mercoledì 26 dicembre 2007
Creo que ya no creo tanto en el desarrollo
Siempre quise dedicar mi entera vida al desarrollo. Pero ya no estoy tan seguro.
¿Cómo creer en el desarrollo, si es el desarrollo el que nos separa? ¿Es realmente el desarrollo la solución? ¿O es exactamente la base del problema? ¿Necesita el ser humano el desarrollo para ser feliz? ¿O el desarrollo lo hace aún más infeliz? ¿El desarrollo soluciona? ¿O crea más problemas? Antes eras pobres si no teías que comer y analfabeto si no sabías leer. Ahora es "básico" tener salud, agua, energía, acceso a internet, comunicación celular. ¿Y si no, qué eres? Un don nadie en un mundo aparte.
¿Qué hacemos las OONGG cuando llevan el desarrollo al "sur"? Pues eso, desarrollar. Cambiar. Modificar la vida de la gente: sus costumbres, sus quehaceres. Les damos cosas que mejoran ciertos aspectos de su vida. Pero, y he aquí la raíz de mi crisis, les damos algo más. Les cambiamos la MENTE. Les decimos "mira, yo vengo del "NORTE", donde hay muchas cosas. Te traigo esto, que es bueno, que te va a hacer la vida más fácil y más cómoda. Te va a curar y te va a alimentar con alimentos que antes no tenías. Y dentro de unos años me iré de nuevo a mi "norte" mientras tú seguirás aquí". Les damos la inquietud de que hay más cosas "al otro lado".
No me malentendáis, no estoy diciendo que ellos no tengan derecho a vivir mejor. Ni mucho menos. Todo el mundo debería tener derecho a vivir bien. Pero ¿qué es vivir bien? ¿Vivir en este mundo de despilfarro, de usar y tirar, de "poca calidad", como decía antes? ¿De coches, humo, de trabajo y estrés? ¿Realmente somos tan ricos, nosotros, que lo tenemos todo y aún queremos más? ¿O eran ellos más ricos antes de conocernos, cuando simplemente no les hacía falta más de lo que tenían?
No nos engañemos: la felicidad no está en las cosas. Ni en la comida ni en la salud ni en la cultura ni en ningún sitio. La felicidad está en la MENTE de cada persona. Y si hacemos cooperación llevando cosas, llevamos también nuestra MENTALIDAD occidental desarrollista y consumista. La llevamos aunque no queramos. Aunque no nos demos cuenta. Aunque no lo pretendamos. La llevamos siempre con nosotros y la transmitimos sin querer quererlo. Y después ya nada es como era antes.
Por favor, no me malentendáis. La comida, la salud y la cultura son muy importantes. Son esenciales. Son básicas. Pero el desarrollo no cesa. No basta. No termina nunca. Es como comer una pipa: luego quieres otra, y otra, y otra y luego otra y luego otra más, y las ganas de comer pipa no se terminan nunca. Y las ganas sin control crean... infelicidad. Creo que nunca cambiaremos el mundo si no cambiamos NUESTRA MENTE. La nuestra, la de nosotros mismos. Y el día que hagamos esto, estará casi todo hecho.
La calidad
cada vez que algo se rompía o estropeaba
tenían que arreglarlo...
Pero... ¿qué pasa con la CALIDAD?
al pato lo meten en una jaula con una sonda
hasta el estómago que les provoca una hinchazón en el
hígado? Así pesa más y hay más paté.
En nuestro afán por consumir nos hemos olvidado de la calidad...
Tomates PERFECTOS que no saben a NADA.
Fresas GORDAS a base de INSECTICIDAS y ALTERACIONES GENÉTICAS.
¿Qué es mejor, comprar más pero peor...
...o comprar menos pero mejor?
No te engañes: la calidad siempre es mejor.
Renunciar de vez en cuando no es un mal ejercicio de vida.
De lo que se consume, se VIVE.
giovedì 20 dicembre 2007
Lamentable
Esto es lamentable:
Prohibido el cachete
http://www.cadenaser.com/sociedad/articulo/prohibido-cachete/csrcsrpor/20071220csrcsrsoc_2/Tes
El Código Civil elimina dos artículos que permitían castigar con una bofetada a los hijos
EUROPA PRESS 20-12-2007
Un antes y un después en la educación de los hijos. Se espera que el pleno del Congreso de los Diputados suprima hoy dos artículos del Código Civil que conceden a padres y tutores la potestad de "corregir razonable y moderadamente" a los niños, eliminando así la cobertura legal al comúnmente denominado cachete.
Esta modificación legal está incluida como disposición adicional al Proyecto de Ley de Adopción Internacional, que vuelve al Congreso tras su paso por el Senado. La Cámara Baja hará prevalecer su criterio y tumbará las tres enmiendas sobre este asunto introducidas el pasado martes en la Cámara Alta con los votos de CiU, PNV y PP, que se posicionaron en contra de esta reforma.
Así, el Grupo Socialista en la Cámara Baja, con el apoyo de IU-ICV y de ERC, logrará que los padres no estén amparados legalmente para dar una bofetada a sus hijos. El nuevo texto del Código Civil verá eliminada la posibilidad de que los padres puedan "corregir razonable y moderadamente", ya que ahora deberán reprender a los menores "con respeto a su integridad física y psicológica".
Para el diputado socialista Mario Bedera, "la educación de un niño no puede hacerse mediante ningún maltrato, por muy moderado que sea. Frente a los que hablan de corrección (física), nosotros hablamos de respeto", afirma Bedera.
venerdì 30 novembre 2007
El campesino, su vecino y el "cornetto"
- Qué suerte estamos teniendo este agno. Con estas lluvias seguro que tendremos una gran cosecha.
A lo que el campesino siempre respondìa:
- No lo sé.
Pero las lluvias se hicieron màs fuertes y salvajes, hasta que un dìa llegò un tornado que destrozò muchas cosas en el pueblo y arruinò la buena cosecha. Entonces el vecino se acercò a la casa del campesino y le dijo:
- Qué mala suerte que llegaran este tornado. Con la buena cosecha que ìbamos a tener este agno.
Y el campesino respondiò:
- No lo sé.
Entonces, el hijo del campesino, que vivìa en la ciudad y hacìa varios agnos que no visitaba a su padre, decidiò ir al pueblo a ayudarlo a reparar sus cosas.
- Qué suerte que tu hijo haya venido. -Dijo el vecino acercàndose al campesino- Hacìa mucho que no lo veìas, y ademàs podràs reparar tus cosas y ayudarte a recoger la cosecha que ha quedado.
A lo que el vecino respondiò:
- No lo sé.
A los pocos dìas, el hijo cayò enfermo por el frìo y el duro trabajo y tuvo que permanecer en cama. Entonces vino el vecino y le dijo:
- Qué mala suerte que tu hijo se ha puesto malo, precisamente ahora que llega el periodo de recoger el arroz".
El campesino respondiò:
- No sé.
Una semana después llegò al pueblo un general. La guerra habìa estallado, por lo que estaba buscando jòvenes para llevàrselos al frente. Cuando vio al campesino le ordenò que lo condujera hasta su hijo, pero, viéndolo en cama, decidiò no llevàrselo pues no servirìa para luchar, y ademàs podrìa contagiar a los demàs soldados.
De nuevo, el vecino se acercò al campesino y le dijo:
- Has tenido suerte. Tu hijo no irà a luchar en la guerra, se recuperarà y te podrà ayudar con la cosecha.
Pero el campesino, una vez màs, le respondiò:
- No lo sé.
Hace una semana que trabajo como una bestia. El otro dìa salì del trabajo a las 2 de la magnana. Antes de ayer salì a las 8 (pm), y ayer me quedé hasta casi media noche. Pero, en estos dìas de estrés y de fatiga,
(1) he aprendido a programar cosas que hasta hace una semana ni siquiera conocìa.
(2) volviendo tarde del trabajo de noche, pasaba por una calle en la que habìa un perfume a "cornetto" (croasàn) impresionante. Ayer me decidì a seguir ese olorcillo, y gracias a ello descubrì un horno donde hacen dulces toda la noche. Asì, esta magnana me desperté con dos cruasanes rellenos que han sido estupendos.
martedì 27 novembre 2007
Un colapso ecológico acabó con la cultura argárica del Sudeste ibérico
Los argar, llamados así porque los primeros indicios de su existencia aparecieron en el poblado almeriense de El Argar, fue una de las primeras sociedades urbanas de Europa Occidental, en plena Edad de Bronce. Después de alcanzar un amplio grado de desarrollo, su desaparición repentina, unos 1.500 años a. de C., siempre ha sido un misterio. Algunos creen que se debió al agotamiento de las minas en las que conseguían el material para hacer sus adornos, sus puñales o sus hachas, otros hablan de invasiones o de cambio climático.
Sin embargo, José S. Carrión, del Departamento de Biología Vegetal de Murcia, y sus colegas aseguran, en la revista científica 'Quaternary Science Reviews', que hubo un desastre ecológico causado por el hombre en una región que ya era propensa a la sequía.
Los investigadores tomaron dos testigos de los sedimentos acumulados en el suelo de la Cañada del Gitano (Sierra de Baza) y en la Sierra de Gádor. La máxima profundidad a la que llegaron fue 4,17 metros, hasta dar con el lecho de roca. El objetivo era reconstruir el ecosistema de aquella lejana época. "Retrocedimos hasta 8.400 años en la historia y comprobamos que ya hace 5.500 años el clima inició un cambio, se hizo más árido, pero la vegetación se adaptó y no hubo colapso", explica Carrión a EL MUNDO.
Sin embargo, con la cultura argárica, hace unos cuatro milenios, se intensificó la minería y comenzaron a producirse excedentes agrícolas y una mayor explotación de los bosques. Gracias a los carbones, se sabe que hace unos 4.100 años se extendieron los fuegos provocados, quizás para aumentar los pastos, y hace 3.800 años la vegetación había cambiado: los bosques originales se transformaron en matorrales y plantas espinosas.
"Se perdió una gran biodiversidad ecológica y de forma muy rápida, en menos de una década. El cambio del clima no transformó el ecosistema, pero sí lo hizo la tala, los fuegos y el exceso de población. Se acabó la madera y sólo 300 años después la cultura argárica desapareció", argumenta Carrión. La agricultura y el pastoreo, básicas para su supervivencia, se hicieron imposibles y las comunidades tuvieron que emigrar.
Con estas conclusiones en la mano, el investigador recuerda que son muchas las culturas que han sufrido "un suicidio ecológico por sobreexplotación del medio», sobre todo en sociedades que han vivido en los márgenes de ecosistemas frágiles". "Debemos aprender del pasado. Cuando las comunidades son pequeñas, son sostenibles, pero el problema llega con la sobreexplotación brutal de un espacio", advierte.
Z o còmo hacerlo todo para perder las elecciones
Yo personalmente no es que esté del todo de acuerdo en todo lo que dice, como en la cuestiòn nuclear (?para qué sirve borrar del mapa la energìa nuclear si luego habrà que comprar esa energìa a paìses como Francia, donde una altìsima cantidad es nuclear, como le pasa a Italia, cuando ademàs, y esto es verdad, la nuclear no contamina, aunque, eso sì, produce unos residuos que si se tratan mal pueden causar desastres de dimensiòn bìblica?). Pero esto es anecdòtico. Porque he de confesar que nuestro querido Z ùltimamente me ha conmovido. Tocàndome donde màs me gusta. Ahì, justo ahì, en el origen del placer solidario y naturalista. Es (eco)lògico: en un paìs en que no hay grandes problemas -no me negaréis que Espagna no tiene precisamente problemas gordos, ?en?- pues hay que darle a otros temas, y el ecologismo y la solidaridad son dos cosas que gustan a la juventud de hoy. Vamos, que si sigues asì (sigue, sì, Z, sigue, !sigue!) acabaré hasta casi votàndolo. Y esto es asì porque "the others", los de la derecha, estàn de verdad ATONTADOS. Parece que el ùnico problema nacional es ése, la naciòn. Que lo ùnico que preocupa a los espagnoles es eso, Espagna. Con eso llevan jugando casi 4 agnos y parece que no saben jugar a nada màs. Manual para perder unas elecciones que tenìan (medio) ganadas cuando lo del final de la tregua de ETA:
- No hablar de otra cosa que no sea de ETA y Espagna.
- Reducir tu discurso a ETA y Espagna.
- Callar a los que piensan que "una renovaciòn del partido es posible" (Gallardòn). Y de paso alejar y vilipendiar pùblica y prividamente a uno de tus valores màs estimados por la ciudadanìa (Gallardòn).
- No presentar ninguna propuesta interesante a los votantes.
- Cagarla con declaraciones como la de Rajoy y el cambio climàtico.
- Y, claro, dejar que los otros te cojan la iniciativa en (casi) todos, todos los temas.
Pues eso, que sigue asì, Z, sigue asì.
lunedì 19 novembre 2007
Estar de un lado (O de la mùsica maravillosa de Rino Gaetano)
Comerte una buena mozzarella en Espagna es un suegno, y digo un suegno porque la mozzarella es uno de esos placeres de la cocina mundial que sòlo, sòlo y sòlo se pueden saborear en el cuadrado formado por la regiòn de la Campania (al sur de Roma), la Puglia (el este de Italia) y alguna regiòn màs entre estas ambas. En cualquier otro lugar del mundo la mozzarella no es mozzarella. Tengo la suerte de que mi compi de piso es de Campania, y cada vez que va a su casa vuelve con un kilo y medio que nos comemos en 2 dìas, y os puedo asegurar que la mozzarella es un majar al nivel del jamòn serrano o el jack gran reserva con un poquito de hielo. Y lo mismo se puede decir de tantas cosas: de la paella, del salmorejo o del ron mulata.
El ejemplo màs lamentable està en la mùsica. ?Quién no conoce en Espagna a la Pausini, o al Beck? ?Y quién no ha escuchado en Italia la penosa flaca? Pero nadie que no haya vivido en Iberia conocerà jamàs grupos como extremoduro, y nadie que no tenga un amigo italiano conocerà jamàs un cantante llamado Rino Gaetano. Rino es un mito. Un artista en todos los sentidos. Su mùsica va de pink floyd a los ritmos caribegnos, de la comercialidad bailable a la introspecciòn de cantautor. Sus letras van del surrealismo a la alegrìa, del no decir nada al resumir el amor (o el desamor) en 3 frases desentonadas.
Rino es un mito, y es uno de los artistas que màs me han llegado al cuore. Ya veis.
Y lo acabo de conocer, de casualidad, a través de una mini serie de tv sobre su vida.
Pero lo que querìa decir aquì no era tanto todo esto como una cosa que me parece importante.
Ayer tuvimos una discusiòn en casa. Hablamos de la Sicilia, del puente que Berlusconi querìa construir en el estrecho de Messina (el que une la bota con la isla que siempre intenta patear pero que nunca llega) y que el gobierno actual, y la mayorìa de los ciudadanos de Italia y de Sicilia, se han opuesto. El caso es que éramos 4. Lògicamente cada 1 de los 4 decìa su opiniòn, ilògicamente cada uno intentaba convencer a los otros, y lògicamente no lo conseguìa.
Hoy he escuchado un programa de radio, Siglo 21, en que un espacio para que los oyentes opinen. Se llama el buzòn de voz. La gente dice lo que le piensa y al dìa siguiente ponen las opiniones en un mix que las mezcla con un poquito de mùsica. El caso es que hacìa meses o quizà agnos que no lo escuchaba. Y, lo curioso de todo, es que me puse nervioso.
Tantas opiniones... la que defendìa el feminismo, el que si la derecha y la izquierda, los que hablaban de los crìmenes de Franco y sus secuaces, los que defendìan del medio ambiente. Que si la mùsica tecno, que si te quiero olvidar, que si el amor o la guerra, que vosotros no sabéis nada. Que los currantes al poder, que si saludo a mi tìa, que si gracias al programa, que vaya programa de mierda. Cada uno con su opiniòn. !Y me he puesto nervioso! He escuchado este programa durante quizàs 15 agnos... y hoy me he puesto nervioso. ?Por qué?
Demasiadas opiniones. Todos creemos tener la razòn. Todos nos centramos en nuestro mundo, nuestras ideas, nuestras opiniones. Pero, ?quién tiene razòn? El problema es que, normalmente, estamos tan entusiasmados, tan ensimismados, pensando en nuestra opiniòn, que no pensamos en la de los demàs. Defendemos nuestras ideas, intentamos convercer de ellas, pero... pero en el fondo esto es difìcil, y lo es porque nadie nos escucha. Igual que nosotros no escuchamos. Nadie escucha a nadie. Y quizà nosotros, o yo, pues !no tengamos razòn! !O quizà nadie la tiene!
Y todo esto me viene a la cabeza porque... porque en la peli sobre Rino, Gaetano, dice una frase que me ha dado que pensar. "Y tú, ¿de qué parte estás?", le preguntan tal gran Rino . "¿Yo?" responde " No sé si es justo estar sólo de una parte". Si una cosa siempre me ha caracterizado ha sido la de opinar sobre todo. Quizà opinar demasiado. Quizà esta frase me ha dolido, justo por eso. ?Y si no fuera justo estar sòlo de una parte?
Como dijeron Radiohead, "Gracias por escucharme".
mercoledì 7 novembre 2007
Antonio Escribano y sus recetas para metérselas por el... (ejem, la boca).
Algo asì me ha pasado a mì con Antonio Escribano. Lo he conocido hoy. He puesto el larguero, aunque son las 15:09, milagros del internet, para escuchar a Lopera defenderse de la ùltima, y después lo he dejado continuar. Asì, han hablado sobre las rodillas, y sus lesiones, y luego ha aparecido este médico, Antonio, sevillano, al parecer especialista en alimentaciòn, y yo, que soy tendencialmente escéptico con los médicos, pero bastante tolerante, pues lo he escuchado. Y, os lo aseguro, ha sido como escuchar a un tìo que ya conocìas de antes. Me ha impresionado. Me ha cautivado. ?Y por qué? Pues porque ha sido un prodigio de sentido comùn aplicado a la comida. Ni màs ni menos. En fin, que no me enrollo. He aquì un artìculo sobre el personaje:
http://www.elmundo.es/suplementos/magazine/2006/368/1160759720.html
Y sì, sé que tengo fama, merecida, de comer en exceso y comer cualquier cosa, pero su 25càlogo sobre qué se debe hacer y qué no es espectacular.
Para terminar, os dejo algunas recetas de "batidos con remedio". No, no son de Antonio, pero creo que son para probarlas:
BATIDOS CON REMEDIO
Texto de Aurora G. Mateache
Resaca, insomnio, exceso de actividad, cansancio, falta de memoria... La naturaleza tiene recursos para combatir estas molestias y problemas. Los 16 batidos recomendados por la nutricionista y dietista Anna Burgués exprimen las propiedades de las frutas; mezcladas con leche o yogur son un remedio con buen sabor. Por Hespen&Suárez l
Modos de elaboración para todos:
a) pelar las frutas que lo necesiten y triturarlas junto con la leche o el yogur.
b) introducirlas en la licuadora y luego unirlas a la leche o el yogur.
mercoledì 31 ottobre 2007
El estado y las iglesias
http://www.elpais.com/articulo/opinion/obispos/rezan/Rey/elpporopi/20071031elpepiopi_10/Tes
en el que, entre otras cosas, se dice que "La consolidación de la democracia en España ha sido posible por la retirada del espacio activo de la política de dos instituciones, la Monarquía y el Ejército. Otra institución, la Iglesia católica, se resiste denodadamente a ello. Su negativa a considerar que la religiosidad, en sus diversas expresiones, debe ser un asunto estrictamente privado, sigue siendo militante".
Miren. Lo que yo digo es que se puede estar de acuerdo con la iglesia, o con las iglesias, o con este credo o con aquél, o con tala o cuala confesiòn. Se puede ser laico o religioso, ateo o sacerdote, musulmàn o cristiano, catòlico o protestante, o nada de ello o incluso todo a la vez. Se puede ser lo que se quiera, y a mì me parece muy bien. Pero que esta mujer diga que la religiosidad debe ser un asunto estrictamente privado, segnora, usted serà catedràtica, pero creo que no se ha enterado de lo que es la vida. La religiòn no es sòlo un aspecto personal, un asunto ìntimo, "estrictamente privado". La religiòn te cambia la vida: te da un sentido, unos valores, una forma de ver, y de pensar y de sentir. Te dice lo que puedes comer y lo que no, te dice cuàndo y còmo, te organiza la vida y el pensamiento. Te dice cuàndo hacer fiesta y cuàndo no, si puedes beber y en qué condiciones, si puedes o no ir al tajo, !Te dice incluso con quién te acuestes y con quién no te levantes!
Usted, segnora, y ustedes, queridìsimos lectores (e incluso yo mismo) podréis o podremos estar de acuerdo con la religiòn, o con las religiones, o con lo que queramos, o estar muy en contra y en desacuerdo. Pero la religiòn es parte de la vida integral* de la persona. Por eso, que se diga que la religiòn debe estar apartada de la vida diaria de la gente es, en mi opiniòn, una necedad. Un no-conocer lo que significa ser religioso. Un no saber lo que es creer en valores, porque todos tenemos valores, y dìgame usted si esta segnora renunciarà a sus valores cuando vaya a votar. Los valores influyen en todos los aspectos de la vida. Y la polìtica, por supuesto, también. La polìtica, por muy liberal que sea, por muy democràtica y muy laica que se quiera que sea (que a mì me parece muy bien) es una parte màs de la vida. Por esto es normal que los sacerdotes intenten influir en la polìtica, que los grupos religiosos intenten que se hagan polìticas que sigan lo que ellos creen. Yo puedo estar o no de acuerdo en esto, pero entiendo que es asì y que es normal, porque cada cual vive segùn sus creencias y asì debe actuar.
Otra cosa, y muy distinta, es que la curia intente con su influencia mantener privilegios y concesiones. Esto es otra cosa, mariposa, y muy distinta, que no tiene que ver con la religiòn y sì y mucho con los dineros y el vivir bien. Pero a ver si, de una vez, somos capaces de separar dos cosas: la religiòn, como creencia, como pràctica, como instituciòn que emite dogmas y da creencias, y la instituciòn, como privilegio, que es otra cosa distinta. ?O no es una religiòn, para mucha gente, el comunismo, o el independentismo, o el nacionalismo, o el fascismo? Pues anda que no hay gente que cree en estas cosas sin pensarlo un momento... ?no son éstas, en cierto modo, también religiones?
*palabra muy de moda en nuestros dìas
martedì 23 ottobre 2007
Matsyendra aprende yoga
Antes que el universo fuera creado de nuevo, todo lo que existìa era el vacìo, y la nada contenìa el vacìo, puesto que nada es lo que existìa.
Antes que el universo naciera de nuevo, Shiva destruyò el universo. Y, como infinitas veces habìa ocurrido y ocurrirà, de su ombligo naciò un hilo blanco del que surgiò una flor de loto del que volviò a nacer Brahma.
Fue entonces cuando de nuevo Brahma abriò los ojos para crear otra vez el universo, y fue entonces cuando el vacìo explotò de nuevo y descargò toda su energìa en mil millones de estrellas, y fue asì que se crearon el sol y la tierra y las lunas y los planetas. Y de ellos surgieron las rocas y las montagnas y los rìos los océanos. Y asì apareciò el viento y las nubes y las tormentas y las lluvias. Y de todo ello nacieron las plantas y las bacterias y los animales y el hombre y los dioses y todos los seres del universo.
Y entonces Brahma cerrò los ojos y decidiò dormir hasta la pròxima vez.
Pero entonces, justo en ese momento, cuando aùn no habìa terminado de empezar a dormir, se dio cuenta de algo. Se dio cuenta de que las rocas y los soles y la energìa no podìan ver la creaciòn, puesto que carecìan de ojos y oìdos y manos para verla y oirla y tocarla. Y se dio cuenta de que las plantas y los animales y muchos otros seres podìan sentir el universo, pero jamàs podrìan comprenderlo porque no poseìan una gran mente. Y se dio cuenta de que habìa otros seres que son los dioses que sì podìan verlo y oìrlo y tocarlo, y poseìan capacidad de raciocinio que les permitirìa entenderlo, pero les faltaba "algo", capacidad de asombro, necesidad de sufrimiento, ganas de no morir -pues son eternos-, por lo que no tendrìan ganas ni necesidad de ver màs allà de las cosas que les ofrece su sentido y su raciocinio, por lo que jamàs podrìan comprender lo que es real y lo que no lo es. Y se dio cuenta de que todos los seres estarìan envueltos en el velo de maya y vivirìan sin darse cuenta de la realidad.
Y entonces se preguntò, "?habrà algùn ser capaz de desdevelar el la cortina de maya"?habrà algùn ser que sea capaz de ver el vacìo que en que està el universo?" Y el instante que va entre cerrar un pàrpado y sentir que se ha cerrado se dio cuenta de que sì lo hay, y se dio cuenta de que era el ser humano. Y se dio cuenta de que el hombre y la mujer serìan dioses y animales a la vez, y serìan por ello capaces de sentir alegrìa y sufrimiento, y tendrìan la capacidad de sentir las cosas y de entenderlas, y tendrìan la inteligencia y la capacidad de poder cambiar lo que les rodea e incluso a sì mismos, y poseerìan la voluntad que es el poder de cambiarlo todo a voluntad. Y, sobre todo, tendrìan consciencia. Por ello, pensò, "estos seràn los ùnicos seres capaces de lo que hay detràs de la cortina de maya".
Dicen que Shiva, luego de dejar paso a Vishnu en la creaciòn, se retirò a esperar el momento de su regreso con su esposa Parvati. Eligiò el planeta tierra, que entonces comenzaba a bullir de vida, porque le pareciò un lugar acogedor donde no hacìa ni el calor de una estrella ni se sentìa el frìo que se siente cuando se està muy lejos de ella. Y, ademàs, allì podrìa observar còmo los seres recién creados se desarrollaban. Se establecieron dentro de un bosque, en las orillas de un lago, en una zona muy nueva, rodeados de montagnas. Llovìa casi todos los dìas, lo que hacìa que la hierva creciera muy verde y los àrboles estuvieran llenos de frutas de colores. Todos los dìas se acercaba al lago a contemplar aquella vida. Lo que màs le gustaba ver eran los animales. Veìa los pàjaros rojos y azules buscar entre las frutas las mejores, veìa los peces de color naranja nadar en el fondo del lago picoteando algas, veìa a los reptiles deslizarse entre las rocas buscando insectos, veìa los conejos blancos y los ratones roendo entre la hierva, y veìa los animales màs grandes, tigres, osos y jaguares, intentando comerse a todos los demàs. Le divertìa ese juego de vida y muerte que veìa repetir como un cìrculo infinito. Pero a su esposa Parvati no le parecìa divertido:
- ?Còmo puedes sonreìr ante tanto sufrimiento? -le decìa-. ?No te das cuenta del dolor que hay detràs que eso que para ti es sòlo un juego?
- !Pero Parvati! ?Qué me dices?
- !Pero es que no te das cuenta! Desde aquì siento còmo los àrboles gritan cuando las aves picotean sus frutas o rompen sus ramas para construir un nido. !Y mira esos pobres animales! ?No te da pena el dolor que sienten cuando aquellos màs grandes los engullen y los mastican? ?Es ese el mundo que habéis creado?
- !Pero qué dices! -decìa, sonriente-. El juego de la vida es ése, lo sabes, lo has visto millones de veces, ?por qué ahora te aflige?
- No lo sé, Shiva -dijo, llevàndose las manos a la cara- no lo sé, pero no soporto todo este sufrimiento. La muerte, la vejez, la enfermedad... esta vez creo que habéis construido un universo tenebroso. No me gusta, quiero salir de aquì.
- Pero no podemos salir de aquì, amor mìo. Es éste nuestro sitio, lo sabes, y no podemos dejarlo hasta que no nos llegue el momento.
- Pues entonces sufriré hasta que llegue ese momento.
Entonces Shiva se sintiò triste por primera en su existencia. Se sintiò tan triste por el dolor de su esposa que se alejò a pensar. ?Qué podìa hacer él para alejar la pena de Parvati? Pensò en engagnarla, en crear un truco, en esconder lo que veìa, pero pensò que entonces el dìa en que descubriera el truco serìa mucho peor. "Quizà haya un modo de hacerle abrir los ojos", pensò, "quizà simplemente no es capaz de ver la realidad". Y entonces, pensando y paseando, fue cuando -me dicen- decidiò inventar yoga.
- Mira, Parvati. Veo que has visto el dolor, la muerte y la enfermedad, pero no has llegado a entenderla de verdad. Pensaba que tù serìas libre de todo ello, que verìas la realidad asì como es en realidad, pero ya veo que me he equivocado: tu mente no es libre, no es infinita. No eres capaz de ver màs allà de ella. Lo sé que te parece doloroso, pero eso que tù llamas dolor es sòlo una ilusiòn. No es real. Y, como no quiero que sufras, ven conmigo. Te voy a ensegnar una forma de abrir los ojos por primera vez en tu vida.
Y fue asì còmo Shiva se metiò en la cueva con Parvati, y dìa tras dìa le ensegnò yoga. Todas las magnanas, al levantarse el sol, Shiva ensegnaba a Parvati. Lo hacìa dentro de la cueva, para que nadie pudiera verlos, pero, sin darse cuenta, iban a ser observados. Un ser, un pequegno pez, se dio cuenta de lo que hacìa y comenzò a mirarles sin que lo supieran. El pez se asombrò de todo: de los movimientos extragnos que realizaban, de las intensas respiraciones, de los cànticos y de los sonidos, y, sobre todo, se asombraba de la cantidad de tiempo que permanecìan quietos, a veces durante varias horas, observando un pequegno punto en una pared de la cueva. El pez se sintiò curioso, tanto, que comenzò a imitar todas aquellas cosas. Imitò sus posiciones, sus estiramientos, sus retenciones de respiraciòn, sus largas horas de silencio. Y entonces ocurriò algo increìble: su cuerpo comenzò a cambiar. Le salieron pequegnos bultos que luego se convirtieron en brazos y piernas, la cabeza se hizo màs grande y màs distinta, y su mente comenzò a entender de otra forma, hasta que un dìa fue capaz de ser consciente de sus pensamientos. Sus labios se hicieron grandes y carnosos, y su boca se podìa mover de mil formas, y de su garganta comenzaron a salir sonidos y aprendiò a cantar y a recitar el om, y a mover los labios y a poder hablar. Sus branquias se deshicieron en pulmones, y pudo por primera vez respirar el aire que està màs allà del agua, que es el cielo de los peces. Poco a poco aprendiò a controlar su cuerpo y pudo salir a la tierra y caminar por ella. Aprendiò a observar las plantas y a entender cuàl es buena y cuàl no lo es en determinadas situaciones, y conociò còmo el sol y la luna cambian su posiciòn, y aprendiò a manejar cosas con sus manos y a construir utensilios con ellas.
Y, un buen dìa, se sentò en padmasana y, tras un buen rato y sin saber por qué, sonriò, sonriò, sonriò y riò, y entendiò por qué estaba allì sentado y por qué hasta entonces no lo habìa entendido. Y fue entonces cuando vio el vacìo que se esconde detràs de todo el universo, y fue luego que se olvidò de todo.
Dicen que fue entonces que el pez hombre se alejò del lago. Habìa aprendido muchas cosas observando aquella cueva, habìa aprendido y habìa cambiado, y luego habìa olvidado todo porque ya no le hacìa falta recordarlo. Supo que muchos no le entenderìan, pero decidiò compartirlo todo con otros seres humanos. Supo que muchos le ignorarìan, o le tomarìan por loco, pero no le importò porque entendiò que cada uno sigue un camino distinto y que todos, al final, conducen al mismo sitio. Se decidiò a buscar mujeres y hombres que quisieran seguir el camino que habìa visto en aquella cueva y se decidiò a ensegnarlo. Y se puso el nombre de Matsyendra, que en el lenguaje de entonces significa algo asì como el hombre pez.
Y luego llegò a una aldea y ensegnò, y luego a una ciudad volviò a ensegnar. Y recorriò el mundo mostrando todo aquello que llamaron yoga y fue asì còmo muchas mujeres y muchos hombres lo aprendieron, y fue asì còmo otros no lo aprendieron y siguieron otros caminos distintos. Y luego se lo comiò el tiempo y se terminò.
Y luego Brahma se despertò otra vez.
lunedì 22 ottobre 2007
El cambio (climàtico)
Miren, la tierra ha cambiado ya de clima tantas veces que màs no se puede. Las glaciaciones, las épocas de sequìa, las de calor, los ciclos solares... en fin, que los cambios climàticos no son cosa nueva.
Claro que si sigo asì voy a parecer que quiero defender a Rajoy... y eso no, ?en? Que luego me dicen que soy fascineroso. No, hombre, no. A mì lo que me no me parece es que hablemos de un problema sin conocerlo en profundidad. Que exageremos, vamos. Que todo sea culpa del toro que matò a Manolete. Que lo matò, sì, pero ya està, el pobrecito no hizo nada màs (porque se lo cargaron (y se lo comieron)).
Eso no quita que el cambio climàtico producido por el ser humano sea real. Lo que pasa es que, si existe, que muy probablemente exista, es tan sutil que no nos podemos dar cuenta -aùn-. Al menos, nosotros, ciudadanos de a pie. Pero datos hailos: los polos se derriten màs que antes, las aves cambian sus hàbitos migratorios -?alguien ha visto ciguegnas -perdòn por la diéresis de la u -y por las "egnes"-- en invierno en los campanarios espagnoles?-, ciertos fenòmenos meteorològicos son màs fuertes que antes y, lo que decìa antes, la temperatura media ha subido alarmantemente unos 2 grados. Y un servidor, que se fìa màs de la temperatura media y de los fenòmenos meteorològicos, y, sobre todo, de los polos y de los animales, que de los telediarios y de la gente que dice que "esto yo en todos mis agnos nunca lo he visto", frase que en estos tiempos no se puede decir que no se escuche mucho, pues sì que creo que algo està pasando.
Me creo que el ser humano no sabe vivir sin destrozar algo. No sabe vivir en equilibrio con la naturaleza. Es, quizà, el ùnico ser del universo que puede darse cuenta de lo que hace, de sus acciones y de sus efectos: el ùnico ser consciente que conocemos. Y, tan consciente es, que le importa un pepino. Y a mì esto sì que me preocupa. Y, sobre todo, me da pena.
Por eso os animo a que, dentro de poco, cuando Z (antiguo ZP) ordene, no votéis a Rajoy. Porque yo puedo ser de derechas, o quizà sea rojo hasta los tuétanos, o anarquista o independentista o lo que me quieran llamar. Pero no me gusta que alguien se escude en su primo fìsico para justificar, una vez màs, que se puede contaminar alegremente sin pensar en el futuro. Ni en el presente. Porque, miren ustedes, antes habìa màs campo, y ahora hay menos. Y eso, a mì al menos, sì que me preocupa. Y me da mucha pena.
venerdì 19 ottobre 2007
...?no todo es positivo?
Màs o menos asì empieza "A Clockwork Orange".
- ?Y ahora qué?
Ghana: uno de los paìses màs desarrollados de la costa centro-oeste africana. Un paìs donde no se vive mal (para ser Africa centro-occidental). Donde -me cuentan- se come y se vive sin -demasiados- problemas. Una poblaciòn (2007) de 22.931.000 personas. Como Inglaterra. Con una extensiòn mucho mayor.
- Und jetzt, was?
?Que cuàl es -uno de- sus problemas? Pues que crece demasiado deprisa. ?Demasiada gente? No, no es eso. Que crece. Demasiada gente nueva demasiado ràpido. ?Y qué? Pues eso, que cuando los recursos econòmicos no crecen al mismo ritmo que la poblaciòn, pues la poblaciòn se empobrece. Entonces la gente empieza a emigrar, la pobreza aumenta, el empleo baja, y con ellas, pues eso, las tensiones socioeconòmicas y culturales, que también hay de eso.
-E adesso... cosa famo?
Pues nada, que en esa estamos. Una buena noticia, mira mira: http://www.elpais.com/articulo/sociedad/principio/fin/malaria/elpepusoc/20071018elpepisoc_2/Tes
El principio del fin de la malaria.
-And now, what? Huh?
!Pues qué bien! ?Sabes cuàntos nignos màs van a poder vivir? ?Còmo va a bajar la mortalidad infantil? ?Cuàntas tristezas se van a ahorrar tantas, tantìsimas familias?
- ?Y ahora, qué? Y esos nignos de màs, ?de qué van a comer? ?Eh? ?De la ayuda al desarrollo? ?De los créditos del FMI? ?Del Banco Mundial? ?De ingenierìa sin fronteras? ?Eh?
giovedì 18 ottobre 2007
No todo es negativo
En este jardìn pensamos que todo es impermanente, y por tanto es mejor tomarse las cosas con una cierta distancia. Vamos, por si las moscas. Por si cambian, quiero decir. Lo que ahora es bueno magnana podrìa ser malo, y lo que ayer era una moda magnana podrìa ser pecado. Con este espìritu creemos que es mejor ser menos radicales y ver las cosas con cierta distancia. Ser màs objetivos.
Hoy me he despertado con esta noticia: "Uno de cada cuatro alemanes ve algo positivo en el Tercer Reich: las autopistas, por las que aún hoy siguen circulando, o las ayudas a las madres y la política familiar".
http://www.abc.es/20071018/internacional-europa/cada-cuatro-alemanes-algo_200710180250.html
"Un 70 por ciento de los alemanes, sin embargo, " -sigue la noticia "no ve un solo rasgo positivo en aquel régimen que terminó hundiendo en un abismo a la nación más populosa de Europa".
A mì esto me hace gracia. ?Por qué todo ha de ser malo o bueno? El nazismo levantò Alemania, lo llevò a cotas de desarrollo inimaginables y en un tiempo récord y la convirtiò en el lugar màs poderoso del planeta... para luego hundir al mundo con la sucesiòn de tragedias màs grandes que jamàs se hayan visto en la tierra: la guerra màs sangrienta y destructiva de la historia, la locura màs demencial de que se ha conocido, el odio, el racismo, la barbarie, el colapso de una sociedad, de un continente, de un mundo... y el holocausto judìo -del que no hay palabras-.
Pero... pero... pero... pero no todo es negro ni todo es blanco. Admitir que algunas cosas se hicieron bien no es ser una mala persona, ni ser parcial ni ser fascista. Es sòlo ver las cosas como son. Cuando hablo de Cuba hablo de lo que vi: falta de libertad, opresiòn, demencia dictatorial. Yo no quisiera ver otra cuba en mi vida. Pero... pero también reconozco que allì todo el mundo puede comer. Comen poco, una vez al dìa, y poco màs que arroz y judìas. Pero comer, comen, y ya es màs que en muchos paìses de su zona. Y que la educaciòn llega a cotas inimaginables: allì todos estudian, todos son cultos, todos tienen una carrera. Y que la sanidad ya quisieran muchos paìses de los màs ricos: ?cuàntos médicos europeos van a Cuba a hacer cursos? Y que los nignos, que no tienen ni rotuladores para colorear, que nos piden papel a los turistas para hacer sus garabatos, tienen, en cada barrio, en cada zona, una placita con culumpios y juguetes todos nuevos para que jueguen.
venerdì 12 ottobre 2007
La memoria
Ya en el Quijote Cervantes se hacìa eco de una cosa similar, cuando los vecinos del "ingenioso hidalgo" se hacìan con los libros de su biblioteca y los quemaban en la plaza del pueblo, para que nadie màs pudiera volverse loco leyéndolos. Eso sì, antes de quemar cada ejemplar, discutìan entre ellos sobre si el volumen elegido merecìa ser pasto de las llamas o si podìa sobrevivir. Eso sì, unos cuantos no los quemaron, porque "éste es lo ha escrito el rey de Portugal" y "éste es el mejor libro del mundo", segùn el parecer del segnor cura. Es decir, se salvan los que "a mì" me gustan y los demàs merecen ser olvidados.
La alemania nazi también gustaba de quemar libros. Gracias a ella occidente conoce la esvàstica. Pero la esvàstica es en realidad un sìmbolo universal usado por todos los pueblos y civilizaciones de la tierra. La esvàstica, para nosotros, es un sìmbolo de muerte y guerra, un sìmbolo de odio y horror, de genocidio, de dictadura, de fanatismo. Sin embargo, los antropòlogos alemanes que se importaron la esvàstica a Alemania lo hicieron como un sìmbolo de su origen ario, y los arios fueron una civilizaciòn que floreciò entre Pakistan y la India. Y la esvàstica, en la India, es un sìmbolo de paz, de alegrìa, de amor, de "vida feliz". Y esto es en la India, que se podrìa hablar también de su significado en el mundo romano, en el cristiano, en Grecia y en Tùnez y en tantos y tantos lugares y momentos de la historia.
Todo esto viene a cuento porque la Espagna moderna gusta mucho de reescribir la historia. Justificaciòn de los nacionalismos separatistas, o del nacionalismo centralista, o de la segunda repùblica o de la guerra civil y posterior dictadura. Cada uno usa su memoria, distorsionada por las propias convinciones, por las posturas polìticas, por las ideas e ideales, pero también por los deseos propios, por la cultura mental, por la historia personal, por la influencia familiar, e incluso por el subconsciente, los deseos reprimidos, las angustias vividas, las ambiciones y miedos. Cada uno recuerda la historia de un modo distinto, y lo que es quizà màs fuerte, cada uno desea recordar la historia de una forma distinta. Y también, còmo no, està el paso del tiempo, que lo distorsiona todo.
Hablando de Espagna, la historia reescrita nos ha llevado hasta la nueva ley de la memoria. De la memoria històrica, por supuesto.
Miren, a mì lo de que quiten ciertos sìmbolos no me parece mal. Es fàcil entender que en Italia intenten borrar monumentos dedicados a Musolini, o que en Rusia destruyan ciertas cosas que recuerden a Stalin, o que en Espagna las avenidas del Generalìsimo pasen a llamarse "de la constituciòn". Pero una cosa es borrar ciertas, algunas, reminiscencias del pasado reciente por su conexiòn directa con el franquismo, y otra muy distinta borrar de golpe y porrazo la realidad de un pasado que fue asì. A mì que en Sevilla le quiten el nombre a la glorieta de los marineros voluntarios me parece una barbaridad. Llevo toda la vida conociendo ese lugar por ese nombre, y, sinceramente, no me parece que tenga una conexiòn directa con el negro franquismo. Simplemente recuerda un acontecimiento històrico, un momento del tiempo, como la calle del dos de mayo o la estatua a Simòn Bolìvar, y, sinceramente, creo que es bueno recordar que hubo una guerra, que combatieron voluntarios y que terminò como terminò. Y lo mismo podrìa decirse de la plaza de Alférez provisional, de los lugares sobre la divisiòn azul o de las calles a José Antonio (que, por cierto, el franquismo usò como base ideològica para luego quitàrselo de enmedio porque estorbaba). La guerra la hicieron dos bandos, y dos bandos mataron y humillaron y cometieron los crìmenes màs horrendos que puedan existir, que son los de matar y crear dolor por puro odio. Que uno matara màs que el otro està claro, si no la guerra no la habrìa ganado, y que su represiòn durara 40 agnos es una cosa que ya deberìamos haber superado. Pero el fanatismo de este gobierno roza lo demencial, y reescribiendo la historia lo ùnico que van a conseguir es una generaciòn de adolescentes incultos, desinformados y que, tarde o temprano -por la ley de la dialéctica de la que hablaba hace poco- se vuelva odio e incomprensiòn hacia los que los han engagnado. Vamos, que si intentas borrar el pasado, el pasado saldrà del armario, y cuando salga lo harà con una fuerza proporcional a la que has gastado en hacerlo desaparecer.
Me dejo ya de decir pamplinas. Termino recordando otro sìmbolo, que me trajeron ayer a la mente, por casualidad, mis padres: el yugo y las flechas. ?Qué significan, ahora, para nosotros, estos dos sìmbolos? Pues significan franquismo, odio, muerte, dictadura, destrucciòn. Pero, ?de dònde vienen, històricamente, el yugo y las flechas, tan usadas por Falange, por Franco y por la ultraderecha? Pues, simplemente, eran el sìmbolo de la uniòn, de Castilla y Aragòn: El Yugo (Ysabel) que, como a los bueyes, unìa y hace "tirar del carro" y las Flechas (como Fernando), que vuelan y van "directos" al objetivo. Nada màs. ?Por qué no nos cuentan las cosas como fueron, y no como queremos que hubiesen sido? Quizà porque en nuestro subconsciente pensamos que podemos cambiar el pasado. Pero el pasado, que ya ha pasado, es una cosa que no se puede cambiar. Para lo ùnico que sirve el pasado es para eso, para recordarlo, para conocerlo, para entenderlo, y recordando el pasado poder entender por qué el presente es como es y no es de otro modo, y para aprender de los errores de otros que, por suerte, son sòlo pasado.
mercoledì 10 ottobre 2007
Jorge Vilma Federico Jéguel
También se dice que para la ciencia era obtuso y obcecado, que no paraba hasta no encontrar lo que estaba buscando, ya fuera la ley fìsica que regìa el comportamiento de esta o aquella estrella o la palabra perfecta que diera el sentido definitivo a su poema.
El caso es que Georg Wilhelm Federico Hegel, más conocido simplemente como Federico, ya en el lecho de muerte, se empeñó con ganas y ahínco a la que serìa la gran obra de su vida. Sus escritos poéticos fueron todos destruidos debido a su pírrico valor literario, apreciados sólo en ciertos ámbitos de la psiquiatría por su uso como somníferos, y en el toreo por dar a los cabestros inusitada bravura y mala láctea substancia (fue él quien ayudó a Mihura) y sus explicaciones sobre cómo los planetas siguen fielmente los ritmos de la polka no levantaron mucho entusiasmo que digamos en los círculos científicos de la época.
Georg Wilhelm Federico Hegel, o Federico, como solìa llamar a sus amantes, quiso llevar su afàn cientìfico a lo que él denominò, quizà en un momento de evidente estado de ansiedad nerviosa, quizà producida por algùn efluvio alcohòlico, "La Gran Muralla", que es como se refiriò en su ùltima y, esta vez sì, apreciada obra, "El Nido del Cuco o Còmo Llevar la Ciencia a La Gran Muralla", nada màs y nada menos que a la Historia (entiéndase de aquí que Federico llamaba a la historia, vaya usté a saber por qué, "La Gran Muralla").
Y es que Geor(...) Hegel, Federico, habìa descubierto una cosa que nadie hasta el momento podìa imaginarse. Habìa descubierto que la historia, el devenir de los sucesos de los hombres, no es una cosa casual, no es fruto del azar, no es obra de un puñado de hombres líderes o reyes ni fruto de guerras ni cataclismos ni nada por el estilo: la historia, segùn Hegel, se comporta de manera científica, sigue una ley.
Y no sólo eso, sino que descubrió la susodicha ley.
Hegel, en su célebre obra "Polkas y desacordes: del cómo el ritmo infernal de mi polka influye en el movimiento astral o de por qué los niños quieran manzanas cuando les ofrezco peras", descubrió, posiblemente debido a su admitida pederastia, que si quieres atraer a un niño tienes que darle justamente lo contrario de lo que le ofreces. Hegel se dio cuenta de que cuando ofrecía manzanas a los niños, éstos querían peras, y que cuando les ofrecía peras éstos querían manzanas. Es lo que llamó "la psicógmosis inversa del pensamiento infantil", que luego extendió no sólo a los niños pequeños sino a todos los seres del reino humano (incluidas señoras). Hegel se dio cuenta de que, cuando existe algo, lo que denominó TESIS, al cabo del tiempo surge otro algo, que denominó ANTÍTESIS. Si tú eres rojo hasta los tuétanos, es muy probable que tu hijo, por oposición, te salga facha. Si a ti te gusta el bakalao y le das a la farla, muy posiblemente tu descendencia directa quiera ser jipi y vivir con la maría. Si en tus tiempos la moda es ser independentista, luego tarde o temprano surgirá el centralismo nacionalista.
En realidad Hegel decía más cosas. Decía que la historia evolucinaba cuando, a través de la posición-oposición, ambas se funden en como huevo con harina para formar bizcocho. Tesis-Antítesis... SÍNTESIS. La síntesis es el "acuerdo de los opuestos". Y a esta ley de la historia la llamó la DIALÉCTICA.
Bien. Digo esto porque cuando Franco hizo su Cruzada, y convirtió la España republicana (con todo su ardor democrático -ardor en muchos sentidos-) en Una Grande Libre (una quizá sí, porque lo que es grande, no sé yo, y lo de libre...) quiso homogeneizarlo todo y convertirlo en eso, en "Una". Cuando conviertes una cosa variada en una sola, y lo haces con el método del golpe y porrazo, pues ya se sabe lo que pasa: que llega la dialéctica. "¡¡Que viene la dialéctiaaaaa!!" dijo Rousseau a Bonaparte cuando lo de María Antonienta. Bien. Pues eso, que tarde o temprano los que tuvieron que estar escondidos o con la cabeza enterrada pues antes o después saldrán del armario, y cuando salgan... madre mía la que se arma cuando salgan... pues todo lo que tuvieron que esconder lo sacarán a la luz y a que les dé el aire.
Pero claro, ¡es que no se enteran! Los que salen del armario tienen dos opciones. O se leen el libro de Hegel sobre "El nido del cuco (...) la Gran Muralla", y aprenden que el devenir de las cosas es tesis + antítesis = síntesis, y todos en paz y a otra cosa, y a comer perdices y a vivir felices, o les pasa lo mismo que les pasó a ellos pero al revés: que si exageran demasiado pues habrá otros que querrán salir del armario, y cuando salgan... ¡¡madre mía cuando salgan!! Por eso que no nos extrañe que la Rosa y el Rivera, y Savater, y Boadella, y todo lo que conlleva (pareado a 3 versos) hayan surgido precisamente de donde en su día por hablar en tu lengua te cortaban la cabeza (no al pie de la letra), que luego cuando salieron del armario intentaron lo contrario, y ahora, pues eso, que ahora pasa de nuevo lo contrario. Y así seguirán -o seguiremos- hasta que no nos enteremos que la solución a los problemas está en la síntesis.
Y es que no nos enteramos, o no queremos saberlo, de que las cosas son así: cuando uno te da fabada, tú lo que quieres es lentejas. Marx, no los hermanos sino el de las barbas, el rojete, decía que la historia se acabaría cuando el capital y el proletario fueran de la mano (no en vano Karl Marx era discípulo de izquierdas de Hegel). Hegel, por su parte, decía que la historia terminaba justo allí, en su momento, que la sociedad germano-prúsica en la que vivía era la sociedad final, el devenir de la tesis-antítesis. Aquí, desde este jardín con afán de impermanente, defendemos justo lo contrario: que hasta que tu hijo quiera un coche cuando tú vas en moto, cuando tu nieto vuelva a querer moto porque su padre va en coche, pues la impermanencia ganará a Marx y a Hegel, y a la derecha y la izquierda, y el mundo seguirá girando y todo, todo, todo, cambiará imperturbablemente. Y a vivir, que son 2 días, y uno y medio ya ha pasado.
martedì 9 ottobre 2007
El sonido del... ?silencio?
Y es que me da que pensar. Que por cierto no sé si sé si se escribe asì, si es con que o si es con qué, pues eso que me da que pensar o qué pensar, como se escriba, todo eso de la hermana luna y el hermano ornitorrinco, porque sabéis que yo hago yoga, vamos que soy yogui, como el oso, bueno no como el oso no, no me paso el invierno in-bernando ni robo las meriendas a los turistas, pero hago yoga y por tanto soy yogui. Pues eso, que a los yoguis, los que hace -n -mos yoga, nos gustan las cosas vivas, y también las inertes, los soles y las lunas y las focas y las moscas, y eso de "hermano oso" y "hermanos anillos de Saturno" nos toca en lo profundo.
Todo esto se une cual huevo a harina a la conversaciòn de ayer con Càrmine, mi compagnero de piso, en la que hablamos del yoga, de cuànto es bonito ir al campo y escuchar a los pàjaros, ir a la montagna y escuchar el viento, ir al mar y escuchar las olas. O estar en casa y escuchar lo que no suena que en parte también es el silencio. Dicen algunos monjes, esos que hacen voto de silencio, los que por tanto no hablan, que no se puede escuchar hasta que no se està en silencio. El silencio que se ha perdido en nuestra vida, la ciudad, llena de coches, de ruidos, de anuncios, de estìmulos, también visuales, publicidad, luces, colores, tanto rumor, confusiòn, que hace que te aìsles, que te bloquees, que no escuches nada màs. El silencio que no puedes escuchar ya porque te acostumbras a escuchar el ruido que ya no sabes distinguir entre si es una moto, o un pàjaro, un perro o un gato, un coche o un àguila o si era el camiòn de la basura o si el gàcil aleteo del perodàtilo del vecino que se le ha vuelto a escapar. Ruido de fondo que no te deja sentir lo que hay detràs.
Y todas estas ideas se mezclan en mis neuronas, hermana tierra, hermano pàjaro, silencio, ruido de fondo, la tipa, el perodàctilo, las palabras, las paridas que escribo... y se me mezclan como la harina y el huevo, y mi cerebro lo bate todo, y lo revuelve, y lo mezcla como si quisieran ponerlo al horno y hacer un bizcocho de ideas.
"?Qué es la espiritualidad?" me podrìa haber preguntado ayer Càrmine, a mì que soy yogui -que deberìa saberlo-. "A mì no me gusta hablar de eso" le podrìa haber dicho yo "no, no me gusta, no lo entiendo". Tenemos demasiados pre-juicios, pre-conceptos, pre-ideas pre-concebidas pre-conceptos. "Por eso no me gusta hablar de qué es la espiritualidad" le podrìa haber respondido yo, "porque cuando hablas de ciertas cosas te llevas detràs tus 10.000 agnos de historia, de evoluciòn cultural, de religiones, de reformas, contrarreformas, catolicismo, luteranismo, orientalismo y el laicismo que està de moda. De ruido de palabras que ya no sabes lo que significan.
Pero él me dijo, de pronto, como tocado por la claridad del cielo: "La espiritualidad es eso, ?no? Estar en contacto profundo". Eso dijo Càrmine, un médico, màs bien rojete, comunista, y por ende -pensaba yo- materialista . "Yo creo que la espiritualidad es estar en contacto con las cosas. Sentirlas. Estar cerca de ellas".
"Estar en contacto profundo". "Sentir a los pàjaros", "escuchar a las montagnas", "ver una flor". "Escuchar el silencio". Es increìble. A veces la gente sorprende, llega a decir con claridad algunas cosas en las que tù mismo crees, pero que de tanto pensarlas las has olvidado y ni siquiera te das cuenta ya que las pensabas.
Escuchar es bonito, pero es tan, tan, tan, tan tan tan difìcil...
sabato 6 ottobre 2007
Vìdeos
Seguro que ya todos lo habéis visto, pero es tan lamentable que no me resisto a ponerlo:
Aparte de las consecuencias legales que les van a caer a los socialistas por usar la imagen de una marca sin permiso (el cocodrilo), a mì el vìdeo me parece de un mal gusto impresentable. Decìa Coll, el de Tip, que el humor de hoy le resultaba burdo, simple y grosero. Cuando Coll era joven -declaraba- el humor era mucho màs inteligente y menos chabacano. Es curioso que cuando existe censura, social o legal o polìtica o la que sea, el humor se tiene que volver fino, sutil, inteligente: porque para decir lo que quieres decir y no puedes decirlo hay que pasar por encima de la inteligencia del censor. Sin embargo, cuando no hay censura, como es el caso de los tiempos modernos, donde parece que social, legal y polìticamente todo vale, el humor puede ser màs directo. Pero los humoristas, en lugar de aprovechar esta libertad para decir las cosas claras y con gracia, se dedican a vomitar la primera groserìa infaltiloide que se les pasa por la cabeza: que se puede ser grosero y tener gracia, pero el humor hoy en dìa parece que se basa en decir cualquier borderìa, escupir "palabrotas", comparar la grandeza de los genitales, evocar la vida sexual de las parejas o del vecino o de còmo las personas se comportan ante el retrete y ridiculizar personajes famosos y estereotipos.
En el caso concreto de este vìdeo, se intenta ridiculizar -sin ningùn tipo de ingenio ni fineza, segùn mi opiniòn- a todo lo que simboliza la llamada "derecha polìtica": el "pijo", la iglesia (con la "c"... catecismo), y un ex-presidente del gobierno (Aznar).
En este otro vìdeo, hecho con la intenciòn ridiculizar el anterior, el humor no es màs fino ni màs inteligente, pero creo que es una buena respuesta a los tontos tòpicos que defiende el anterior:
Ya no es cuestiòn de decidir cuàl de los dos es mejor o màs gracioso. A mì personalmente me gusta màs el segundo, simplemente porque lo hicieron después del primero y con la intenciòn de ponerlo en ridìculo, pero si se hubiera hecho este segundo vìdeo antes ahora estarìa escribiendo todo esto al revés.
Sea como sea, a mì estos dos vìdeos me han dado que pensar.
Primeo de todo nuestro presidente Rodrìguez ha declarado que el vìdeo creado por las mentes pensantes de su partido le resulta "simpàtico". A mì esto me parece que deja bastante clara la envergadura moral del segnor Rodrìguez, y cuando digo moral no me refiero a la moral tradicional o social o polìtica o religiosa, sino, simplemente, que si para Rodrìguez esta creaciòn audivisual es "simpàtica" esto me deja muy clara la inteligencia, el gusto y fineza de nuestro mandatario.
La segunda cosa que me da que pensar es que Rodrìguez dice que el vìdeo es "necesario". Supongo que es necesario para defender la asignatura de educaciòn para la ciudadanìa. A mì lo que me parece es que los polìticos no entienden a las personas. Una persona que entendiera a las personas se darìa cuenta de que los seres humanos no somos seres racionales. Somos seres con capacidad racional, pero nuestra forma de actuar no depende sòlo de nuestro raciocinio, sino de mucho màs. Pensar que los espagnoles del futuro seràn mejores ciudadanos por haber estudiado una asignatura es demostrar que no se entienden la complejidad de la que depende el comportamiento de una persona. Es como pensar que la violencia doméstica se iba a acabar por hacer una nueva ley, por muy buena que fuera esta ley. A los nignos de hoy les entrenamos para que sean egoìstas, egocéntricos, caprichosos, vagos y poco crìticos. Un nigno medianamente listo puede sacar un 10 en "ciudadanìa" y al mismo tiempo cagarse en la constituciòn, hacer lo que le dé la gana en casa, reìrse de los homosexuales y de sus matrimonios, pasar de sus profesores, de la gente mayor, de sus padres, de sus hermanos, de sus vecinos, de sus educadores y de sus legisladores. Sin embargo el nigno habrà aprendido mentalmente todo lo que significa ser un buen ciudadano. Bien hecho. Asì se podrà cagar en todo ello con mayor consciencia y criterio.
Tercero, el ùltimo vìdeo ha sacado un tema que me parece particularmente importante. Yo tuve la suerte de ser un nigno que estudiò filosofìa. La filosofìa no sirve para nada. Absolutamente para nada. No da de comer, no te hace famoso ni te hace popular. No te ensegna nada ùtil ni pràctico ni importante para la vida moderna. La filosofìa lo "ùnico" que hace es ensegnarte que hay gente que piensa en modo distinto al tuyo y al de los demàs. Te hace plantearte cuestiones que jamàs te hubieras planteado, y te hace considerar soluciones que la gente que te rodea nunca te dirìa. En definitiva, te hace PENSAR. Roger Waters comparaba el sistema educativo a una mierda. Los nignos salen de la escuela con la cabeza llena de ideas, de cosas aprendidas, con RESPUESTAS a las preguntas de la vida. En vez de esto, segùn él, los nignos deberìan terminar el colegio no con tantas ideas fijas, sino con NUEVAS PREGUNTAS. El sistema educativo, reflejo nìtido de la sociedad en que vivimos, crìa a los nignos dàndoles respuestas, informaciòn ùtil para desenvolverse en el mundo. Pero el sistema educativo, y la sociedad en general, priva a los nignos de sentido crìtico, de decir "?y esto por qué es asì? ?y no podrìa ser de otro modo?", de plantearse sus propias preguntas. Intentamos educar nignos sabios, que saben usar internet, que pueden acceder a una cantidad ingente de informaciòn, que pueden, potencialmente, saberlo todo. Sin embargo la realidad es que los nignos de hoy en dìa salen de la escuela idiotas y egoìstas y no saben ver màs allà de ellos mismos. Muertos por dentro. Pero no es culpa suya: es culpa de un sistema educativo -que va màs allà de la educaiòn "formal" que se da en los colegios- y que es solamente reflejo del mundo que, en cada momento de nuestra vida y con cada acciòn que realizamos, estamos creando. La culpa es nuestra, que privamos a los nignos de la disciplina necesaria para "crecer rectos" -termino que suena franquista y anticuado, pero me la sopla- y de tener DUDAS. Segnores: DUDAR es el principio de la evoluciòn cultural. Y la disciplina -sin exagerarla- es el camino a conseguir (casi) todo lo que te propongas.
Y creo que es la ùnica forma de ser felices de verdad.
PD: Luego de publicar esto, he sabido por fuentes fidedignas (una segnorita cuyo nombre no desvelaré, pero que terminò el instituto hace no mucho) que la filosofìa se sigue estudiando. Es una suerte... o no... sea como sea, al parecer no ha sido aùn eliminada. Perdòn por decir cosas sin saberlas.
sabato 29 settembre 2007
La historia del gato y el cocodrilo.
Se puede decir, en general, que los seres humanos solemos pensar que somos los seres màs evolucionados del universo (al menos, del universo conocido). Hemos creado cosas increìbles. Tenemos, entre otras tantas maravillas, aparatos que detectan las personas enfermas y a punto de morirse antes de que esto ocurra. Tenemos, también, una ingente cantidad de satélites, antenas, protocolos de comunicaciòn y tal que nos permiten ir de un sitio a otro sin miedo a equivocarnos. Sòlo cito algunos de los inventos porque son los que vienen al caso del cocodrilo y el gato.
(Sì, tenéis que ir a la noticia).
mercoledì 26 settembre 2007
"Y lo más curioso es que no nos cuesta nada... pero sí nos cuesta mostrarlo."
Curioso... ?no? ?Por qué nos cuesta mostrarlo?
?Por qué si no nos cuesta nada hacer las cosas "en positivo", casi nunca lo hacemos? Todos sabemos que podemos hacer las cosas mejor, de otro modo: podemos, sin dejar de ser nosotros mismos, ser "buenas personas"; no digo cambiar el mundo, ni ayudar a los pobres, ni meternos en una ONG... simplemente, ser un poco "mejor persona". Si sabemos que podemos, y si no nos cuesta nada, ?por qué no lo hacemos?
Pues porque la dificultad no es el qué, sino el còmo: còmo ser capaz de sonreìr cuando tengo un dìa malo, cuando no tengo ganas, cuando tengo problemas, cuando todo el mundo me mira mal, cuando estoy tan cansado... o, simplemente, cuando no me sale.
?Còmo?
venerdì 21 settembre 2007
El Kart, man.
Según la "teoría oriental" de la reencarnación, cada acción que haces produce "karma". Si matas a un perro, tu karma personal se hace más negativo. Si ayudas a una viejecita a cruzar la calle, tu karma personal se hace más positivo. Así, según el karma que acumules, tu vida en el futuro te irá mejor o peor, y, si tu karma personal no es extinguido en esta vida, pues te lo llevas a la vida siguiente. Es la ley de la causa y el efecto: todo lo que hagamos tendrá su efecto, antes o después, inexorablemente.
Para cualquier occidental con 2 dedos de frente todo esto no son más que paparruchas. Y puede que sea así. Sin embargo, una cosa es cierta: las cosas que hacemos, que decimos y que pensamos no son neutras, sino que tienen un efecto. Si un día pensamos muy mal de una persona, y nos ponemos a decir cosas sobre él (o ella) a nuestro compi, cosas como "¿has visto lo que hizo ayer Pituca? ¡Qué sin vergüenza! ¡Pero vaya morro que tiene! Claro, así no me extraña que Dionisio le haya dejado, ¡es que se lo merece!", y seguimos así durante un rato, cuando terminamos de criticar y nos vamos a casa, en realidad toda esa crítica destructiva sigue dentro de nosotros, no nos abandona. Pensar "mal" nos estresa la mente, nos revuelve las ideas, nos provoca tensiones, tensiones que se acumulan en los hombros y nos dan dolor de espalda, que nos da pellizcos en el estómago y nos revuelve la barriga. Habrá quien diga que soy un exagerado, pero ¡fijaos! Y decideme si no es así.
Por contra, pensar "bien" nos relaja. "¿Has visto Pituca qué bien que viene hoy? ¡Qué elegante, qué sonrisa, qué simpática! Claro, ¡así la vi ayer con Crisofio, tan contento! Qué alegría, qué contenta que estoy, ¡¡esto me huele a bodorrio!!". Cuando pensamos "bien" el mundo nos sonríe, la mente se relaja, el cuello está como más suelto, la barriga nos duele menos.
Todo esto lo digo porque solemos tender a ignorar esta cosa del "karma". "Total, si todos nos tenemos que morir". "Anda, con el calorcito tan bueno que tenemos con el cambio climático". "Total, yo solo no voy a cambiar nada". "¿Por qué tengo yo que ayudar? ¿Y a mí quién me ayuda?". "Anda ya, ¡¡que empiecen ellos por tenerme respeto y hablame bien!!".
Sí, es difícil "portarse bien", y también decir "bellas palabras", y más aún "pensar cosas positivas". Pero las consecuencias están ahí. Que exista o no la reencarnación, eso no lo sé. Que el karma actúa de verdad, pues qué se yo. Pero que cada cosa que hacemos, decimos y pensamos tiene una consecuencia, eso creo que está fuera de toda duda. Primero, en nosotros. Y segundo, en los demás.
Porque, ¿cuántas veces nos ha cambiado un día negro el escuchar una canción que nos gusta? ¿O el recordar un momento bonito? Y no digamos ir a la ventanilla de la oficina de turno a arreglar vete tú a saber qué papeles... y que el funcionario de turno te sonría. O, simplemente, ver a un niño por la calle... y que sonría.
Eso sí que te cambia la vida.
Pues tú podrías hacer lo mismo.
sabato 15 settembre 2007
Un jardín
Una vez empecé un blog y fue un rollo, me aburrí. No tenía nada que escribir. Ahora en realidad tengo más que escribir, quizá, o quizá no, quién sabe, pero lo voy a hacer. A ver qué pasa. Pues eso.
Un jardín zen es un trocito de planeta tierra en que se colocan unas cuantas rocas, un par de árboles o un poco de yerba, o nada, y se rodea todo ello con tierra o o piedrecitas muy pequeñitas o cantos rodados de tamaño pequeñito. En ella, en la tierra, el monje zen tiene que pasar de vez en cuando un instrumento que quita las hojas que hayan caído, o los bichitos, o las cosas que el viento o la gente haya dejado en su paso. Con ese instrumento, parecido a un rastrillo pero que se lleva a la espalda, se forman esas típicas curvas que son tan peculiares.
Los jardines zen están de moda, y se venden muchas veces en las tiendas y los supers como instrumentos de relajación, para que te desestreses. Te los venden con rastrillo y todo, para que hagas tus figuritas en la arena. Puedes hacer circulitos, puedes hacer olitas, ¡como en el mar!, puedes escribir tu nombre, o el de tu amorcito, o puedes dibujar los objetos que tengas ganas en ese momento. Y puede que te relajes o puede que no y puede entonces que te hartes y lo tires a la basura como el puzle de 15.000 piezas que te compraste o la pelota relajante que te regalaron y que terminaste por destrozarla con las uñas del estrés que te dio.
Pues eso. Que está de moda. Pero es que un jardín zen, de esos, de los grandes, de los que están en Xapón desde el 1.300 D.C. (o 700 A.Z.P.), en verdad no son relajantes. Tampoco es que sean estresantes. Simplemente, son.
Son como obras de arte, pero obras de arte de las que no duran mucho. Duran lo que dura en pasar el tiempo. Una vez que el monje zen ha pasado el rastrillo, pasa el tiempo, y con el tiempo pasa un bichito y deja una caquita, y con el tiempo pasa el viento y deja una hoja, y luego pasa un curioso y deja una lata de coca-cola, y el jardín zen ya no es la misma obra de arte que era antes. Y entonces, luego de un poco, el monje zen se endosa el rastrillo en la espalda y vuelve a pasar y en su paso quita todo lo que el tiempo dejó. Y crea nuevas curvas y formas. Y el tiempo vuelve a colocar cosas en su paso, y el monje vuelve a endosarse el rastrillo y a crear nuevas curvas.
Entonces, ¿qué es el jardín zen? ¿Un instrumento para relajarse? ¡Pobre monje -dirían algunos- que tiene que pasar eternamente el rastrillo para dejar el jardín zen limpito! Pues eso. Un jardín zen es una metáfora. De que nada es permanente. De que si quieres mantenerte limpio tienes que volver a limpiarte. Y de que por mucho que te limpies no volverás a ser el que fuiste.
Y de que, de todas formas, puedes seguir siendo una obra de arte, aunque te estrese limpiarte todos los días, una y otra vez. Y aunque, por mucho que te esfuerces, el paso del tiempo hará que todo sea siempre distinto. Somos un jardín, un jardín impermanente.