mercoledì 10 agosto 2011

La otra cara de la visita del papa

Estoy leyendo en estos días artículos como éste:

http://www.publico.es/espana/345390/cuanto-cuesta-la-visita-del-papa

en los que se critica la visita que el Papa va a hacer a España por todo lo caro que va a costar a las arcas de las instituciones públicas. En concreto, éste dice que el coste será de casi 30 millones de euros. Sin embargo, hoy he descubierto este otro:

http://www.elmundo.es/elmundo/2011/08/09/madrid/1312908258.html

En él se detalla una serie de descuentos que se van a hacer a los peregrinos, en forma de abonos más baratos para la red de transporte público, descuentos en las comidas y otra serie de cosas. Entre ellas, una que me ha llamado poderosamente la atención:

"se emitirán carnés jóvenes gratuitos tanto para los peregrinos con edades comprendidas entre los 14 y 30 años, como para los jóvenes voluntarios no residentes en la Comunidad de Madrid. Este carné permite descuentos en teatros, cines o museos, entre otras actividades de ocio".

Aquí me he quedado pensando. O sea, que los peregrinos, además de ir a ver al Papa, de escuchar misas y decir oraciones, van a ir a teatros, cines, museos y a otras actividades de ocio.
Entonces me he puesto a echar cuentas.

No sé por dónde he leído que a este tipo de cosas suelen ir más de un millón de personas. Me he puesto a imaginar tirando por lo más bajo. Pensemos que de ese millón y pico una cuarta parte, es decir, 250.000 personas, son las que se vienen de fuera. Me parece una cifra muy baja, pero es por hacer una estimación, más o menos. Esas personas necesitarán comida, alojamiento y, por lo visto, ocio. Bien. Imaginemos una cosa como 25€ para dormir, 25€ para las respectivas comidas y otros 15€ para esas salidas nocturnas. En total hacen 65€ por día. Que digo yo que si van a Madrid no va a ser ir y volver; ya que estamos, nos quedamos al menos 3 días. Es decir, 195€ por peregrino. Como son un cuarto de millón... nos sale...

... nos salen más de 48 millones. Es decir, 18 millones de euros de beneficio, a repartir entre hosteleros, hoteleros, museos, cines y teatros. Y creo que me he quedado muy corto, que he tirado muy por lo bajo. Además de los beneficios en imagen y publicidad que la ciudad de Madrid se va a llevar por todo el mundo.

Bien. No sé si tengo razón, ni es mi intención armar polémica. Simplemente señalar que, muchas veces, las cosas tienen una cara oculta, y, en este tipo de eventos, casi siempre viene en forma de dinero.