lunedì 22 ottobre 2007

El cambio (climàtico)

Acabo de leer que Mariano Rajoy tiene dudas sobre el cambio climàtico. Bien. En realidad, yo también, pero como no soy experto no deberìa opinar. Lo que sì que es verdad es que, por mucho que nos asombremos, que este agno sea el màs caluroso de los ùltimos 50, o que el mes que viene sea el noviembre màs lluvioso de los ùltimos 20, o que la alerta narajoazulada por lluvias de aerolitos se cebe con la temporada de la alcachofa, no debe ser muy culpa del cambio climàtico. El cambio climàtico es la causa, segùn los expertos, de que la temperatura media del mundo suba una media de uno o dos grados (que no me acuerdo (porque no soy experto)). Eso quiere decir que los 57 grados que vio mi madre de hace unos veranos en el Prado de San Sebastiàn (de Sevilla) o las lluvias hace dos semanas en Castilleja no deben deber al cambio climàtico, porque si asì fuera hace aùn màs veranos la temperatura hubiera sido de 55, y las lluvias de Castilleja pues hubieran sido màs o menos las mismas pero con un poquito màs de fresquito. Lo que pasa es que cada dìa hay màs telediarios, y como hay màs telediarios pues tienen que gritar màs fuerte para tapar al telediaro vecino, y para gritar màs fuerte hay que inventarse titulares, y aunque estos titulares tengan una base -o un todo- de verdad, pues se exagera por aquì, se mete mùsica por allà, se recortan unas frases de un experto y se sacan un poquito de contexto y ya tenemos noticia. Y como nosotros somos consumidores, incluido de noticias, de telediarios y de cataclismos bìblicos, pues a creernos lo que nos cuentan.

Miren, la tierra ha cambiado ya de clima tantas veces que màs no se puede. Las glaciaciones, las épocas de sequìa, las de calor, los ciclos solares... en fin, que los cambios climàticos no son cosa nueva.

Claro que si sigo asì voy a parecer que quiero defender a Rajoy... y eso no, ?en? Que luego me dicen que soy fascineroso. No, hombre, no. A mì lo que me no me parece es que hablemos de un problema sin conocerlo en profundidad. Que exageremos, vamos. Que todo sea culpa del toro que matò a Manolete. Que lo matò, sì, pero ya està, el pobrecito no hizo nada màs (porque se lo cargaron (y se lo comieron)).

Eso no quita que el cambio climàtico producido por el ser humano sea real. Lo que pasa es que, si existe, que muy probablemente exista, es tan sutil que no nos podemos dar cuenta -aùn-. Al menos, nosotros, ciudadanos de a pie. Pero datos hailos: los polos se derriten màs que antes, las aves cambian sus hàbitos migratorios -?alguien ha visto ciguegnas -perdòn por la diéresis de la u -y por las "egnes"-- en invierno en los campanarios espagnoles?-, ciertos fenòmenos meteorològicos son màs fuertes que antes y, lo que decìa antes, la temperatura media ha subido alarmantemente unos 2 grados. Y un servidor, que se fìa màs de la temperatura media y de los fenòmenos meteorològicos, y, sobre todo, de los polos y de los animales, que de los telediarios y de la gente que dice que "esto yo en todos mis agnos nunca lo he visto", frase que en estos tiempos no se puede decir que no se escuche mucho, pues sì que creo que algo està pasando.

Me creo que el ser humano no sabe vivir sin destrozar algo. No sabe vivir en equilibrio con la naturaleza. Es, quizà, el ùnico ser del universo que puede darse cuenta de lo que hace, de sus acciones y de sus efectos: el ùnico ser consciente que conocemos. Y, tan consciente es, que le importa un pepino. Y a mì esto sì que me preocupa. Y, sobre todo, me da pena.

Por eso os animo a que, dentro de poco, cuando Z (antiguo ZP) ordene, no votéis a Rajoy. Porque yo puedo ser de derechas, o quizà sea rojo hasta los tuétanos, o anarquista o independentista o lo que me quieran llamar. Pero no me gusta que alguien se escude en su primo fìsico para justificar, una vez màs, que se puede contaminar alegremente sin pensar en el futuro. Ni en el presente. Porque, miren ustedes, antes habìa màs campo, y ahora hay menos. Y eso, a mì al menos, sì que me preocupa. Y me da mucha pena.

venerdì 19 ottobre 2007

...?no todo es positivo?

- ?Y ahora qué hacemos, en?

Màs o menos asì empieza "A Clockwork Orange".

- ?Y ahora qué?

Ghana: uno de los paìses màs desarrollados de la costa centro-oeste africana. Un paìs donde no se vive mal (para ser Africa centro-occidental). Donde -me cuentan- se come y se vive sin -demasiados- problemas. Una poblaciòn (2007) de 22.931.000 personas. Como Inglaterra. Con una extensiòn mucho mayor.

- Und jetzt, was?

?Que cuàl es -uno de- sus problemas? Pues que crece demasiado deprisa. ?Demasiada gente? No, no es eso. Que crece. Demasiada gente nueva demasiado ràpido. ?Y qué? Pues eso, que cuando los recursos econòmicos no crecen al mismo ritmo que la poblaciòn, pues la poblaciòn se empobrece. Entonces la gente empieza a emigrar, la pobreza aumenta, el empleo baja, y con ellas, pues eso, las tensiones socioeconòmicas y culturales, que también hay de eso.

-E adesso... cosa famo?

Pues nada, que en esa estamos. Una buena noticia, mira mira: http://www.elpais.com/articulo/sociedad/principio/fin/malaria/elpepusoc/20071018elpepisoc_2/Tes
El principio del fin de la malaria.

-And now, what? Huh?

!Pues qué bien! ?Sabes cuàntos nignos màs van a poder vivir? ?Còmo va a bajar la mortalidad infantil? ?Cuàntas tristezas se van a ahorrar tantas, tantìsimas familias?

- ?Y ahora, qué? Y esos nignos de màs, ?de qué van a comer? ?Eh? ?De la ayuda al desarrollo? ?De los créditos del FMI? ?Del Banco Mundial? ?De ingenierìa sin fronteras? ?Eh?

giovedì 18 ottobre 2007

No todo es negativo

El hombre, y también la mujer, que parece que también es ser humano, es animal radical. O todo es negro, o todo es blanco. Ahora la moda es la democracia: "la democracia es buena" - dirìa zapatero - "la dictadura es mala".

En este jardìn pensamos que todo es impermanente, y por tanto es mejor tomarse las cosas con una cierta distancia. Vamos, por si las moscas. Por si cambian, quiero decir. Lo que ahora es bueno magnana podrìa ser malo, y lo que ayer era una moda magnana podrìa ser pecado. Con este espìritu creemos que es mejor ser menos radicales y ver las cosas con cierta distancia. Ser màs objetivos.

Hoy me he despertado con esta noticia: "Uno de cada cuatro alemanes ve algo positivo en el Tercer Reich: las autopistas, por las que aún hoy siguen circulando, o las ayudas a las madres y la política familiar".
http://www.abc.es/20071018/internacional-europa/cada-cuatro-alemanes-algo_200710180250.html
"Un 70 por ciento de los alemanes, sin embargo, " -sigue la noticia "no ve un solo rasgo positivo en aquel régimen que terminó hundiendo en un abismo a la nación más populosa de Europa".

A mì esto me hace gracia. ?Por qué todo ha de ser malo o bueno? El nazismo levantò Alemania, lo llevò a cotas de desarrollo inimaginables y en un tiempo récord y la convirtiò en el lugar màs poderoso del planeta... para luego hundir al mundo con la sucesiòn de tragedias màs grandes que jamàs se hayan visto en la tierra: la guerra màs sangrienta y destructiva de la historia, la locura màs demencial de que se ha conocido, el odio, el racismo, la barbarie, el colapso de una sociedad, de un continente, de un mundo... y el holocausto judìo -del que no hay palabras-.

Pero... pero... pero... pero no todo es negro ni todo es blanco. Admitir que algunas cosas se hicieron bien no es ser una mala persona, ni ser parcial ni ser fascista. Es sòlo ver las cosas como son. Cuando hablo de Cuba hablo de lo que vi: falta de libertad, opresiòn, demencia dictatorial. Yo no quisiera ver otra cuba en mi vida. Pero... pero también reconozco que allì todo el mundo puede comer. Comen poco, una vez al dìa, y poco màs que arroz y judìas. Pero comer, comen, y ya es màs que en muchos paìses de su zona. Y que la educaciòn llega a cotas inimaginables: allì todos estudian, todos son cultos, todos tienen una carrera. Y que la sanidad ya quisieran muchos paìses de los màs ricos: ?cuàntos médicos europeos van a Cuba a hacer cursos? Y que los nignos, que no tienen ni rotuladores para colorear, que nos piden papel a los turistas para hacer sus garabatos, tienen, en cada barrio, en cada zona, una placita con culumpios y juguetes todos nuevos para que jueguen.

venerdì 12 ottobre 2007

La memoria

Es curioso, curiosìsimo, còmo todos los lìderes de la humanidad han querido reescribir la historia. De alguna forma o de otra todos los movimientos polìticos usan la historia para justificarse, para borrar la memoria de los ciudadanos o para cambiar la percepciòn del presente a través de la reinterpretaciòn de la historia.

Ya en el Quijote Cervantes se hacìa eco de una cosa similar, cuando los vecinos del "ingenioso hidalgo" se hacìan con los libros de su biblioteca y los quemaban en la plaza del pueblo, para que nadie màs pudiera volverse loco leyéndolos. Eso sì, antes de quemar cada ejemplar, discutìan entre ellos sobre si el volumen elegido merecìa ser pasto de las llamas o si podìa sobrevivir. Eso sì, unos cuantos no los quemaron, porque "éste es lo ha escrito el rey de Portugal" y "éste es el mejor libro del mundo", segùn el parecer del segnor cura. Es decir, se salvan los que "a mì" me gustan y los demàs merecen ser olvidados.

La alemania nazi también gustaba de quemar libros. Gracias a ella occidente conoce la esvàstica. Pero la esvàstica es en realidad un sìmbolo universal usado por todos los pueblos y civilizaciones de la tierra. La esvàstica, para nosotros, es un sìmbolo de muerte y guerra, un sìmbolo de odio y horror, de genocidio, de dictadura, de fanatismo. Sin embargo, los antropòlogos alemanes que se importaron la esvàstica a Alemania lo hicieron como un sìmbolo de su origen ario, y los arios fueron una civilizaciòn que floreciò entre Pakistan y la India. Y la esvàstica, en la India, es un sìmbolo de paz, de alegrìa, de amor, de "vida feliz". Y esto es en la India, que se podrìa hablar también de su significado en el mundo romano, en el cristiano, en Grecia y en Tùnez y en tantos y tantos lugares y momentos de la historia.

Todo esto viene a cuento porque la Espagna moderna gusta mucho de reescribir la historia. Justificaciòn de los nacionalismos separatistas, o del nacionalismo centralista, o de la segunda repùblica o de la guerra civil y posterior dictadura. Cada uno usa su memoria, distorsionada por las propias convinciones, por las posturas polìticas, por las ideas e ideales, pero también por los deseos propios, por la cultura mental, por la historia personal, por la influencia familiar, e incluso por el subconsciente, los deseos reprimidos, las angustias vividas, las ambiciones y miedos. Cada uno recuerda la historia de un modo distinto, y lo que es quizà màs fuerte, cada uno desea recordar la historia de una forma distinta. Y también, còmo no, està el paso del tiempo, que lo distorsiona todo.

Hablando de Espagna, la historia reescrita nos ha llevado hasta la nueva ley de la memoria. De la memoria històrica, por supuesto.
Miren, a mì lo de que quiten ciertos sìmbolos no me parece mal. Es fàcil entender que en Italia intenten borrar monumentos dedicados a Musolini, o que en Rusia destruyan ciertas cosas que recuerden a Stalin, o que en Espagna las avenidas del Generalìsimo pasen a llamarse "de la constituciòn". Pero una cosa es borrar ciertas, algunas, reminiscencias del pasado reciente por su conexiòn directa con el franquismo, y otra muy distinta borrar de golpe y porrazo la realidad de un pasado que fue asì. A mì que en Sevilla le quiten el nombre a la glorieta de los marineros voluntarios me parece una barbaridad. Llevo toda la vida conociendo ese lugar por ese nombre, y, sinceramente, no me parece que tenga una conexiòn directa con el negro franquismo. Simplemente recuerda un acontecimiento històrico, un momento del tiempo, como la calle del dos de mayo o la estatua a Simòn Bolìvar, y, sinceramente, creo que es bueno recordar que hubo una guerra, que combatieron voluntarios y que terminò como terminò. Y lo mismo podrìa decirse de la plaza de Alférez provisional, de los lugares sobre la divisiòn azul o de las calles a José Antonio (que, por cierto, el franquismo usò como base ideològica para luego quitàrselo de enmedio porque estorbaba). La guerra la hicieron dos bandos, y dos bandos mataron y humillaron y cometieron los crìmenes màs horrendos que puedan existir, que son los de matar y crear dolor por puro odio. Que uno matara màs que el otro està claro, si no la guerra no la habrìa ganado, y que su represiòn durara 40 agnos es una cosa que ya deberìamos haber superado. Pero el fanatismo de este gobierno roza lo demencial, y reescribiendo la historia lo ùnico que van a conseguir es una generaciòn de adolescentes incultos, desinformados y que, tarde o temprano -por la ley de la dialéctica de la que hablaba hace poco- se vuelva odio e incomprensiòn hacia los que los han engagnado. Vamos, que si intentas borrar el pasado, el pasado saldrà del armario, y cuando salga lo harà con una fuerza proporcional a la que has gastado en hacerlo desaparecer.

Me dejo ya de decir pamplinas. Termino recordando otro sìmbolo, que me trajeron ayer a la mente, por casualidad, mis padres: el yugo y las flechas. ?Qué significan, ahora, para nosotros, estos dos sìmbolos? Pues significan franquismo, odio, muerte, dictadura, destrucciòn. Pero, ?de dònde vienen, històricamente, el yugo y las flechas, tan usadas por Falange, por Franco y por la ultraderecha? Pues, simplemente, eran el sìmbolo de la uniòn, de Castilla y Aragòn: El Yugo (Ysabel) que, como a los bueyes, unìa y hace "tirar del carro" y las Flechas (como Fernando), que vuelan y van "directos" al objetivo. Nada màs. ?Por qué no nos cuentan las cosas como fueron, y no como queremos que hubiesen sido? Quizà porque en nuestro subconsciente pensamos que podemos cambiar el pasado. Pero el pasado, que ya ha pasado, es una cosa que no se puede cambiar. Para lo ùnico que sirve el pasado es para eso, para recordarlo, para conocerlo, para entenderlo, y recordando el pasado poder entender por qué el presente es como es y no es de otro modo, y para aprender de los errores de otros que, por suerte, son sòlo pasado.

mercoledì 10 ottobre 2007

Jorge Vilma Federico Jéguel

Georg Wilhelm Friedrich Hegel, Federico para los amigos, fue un eminente escritor y astrofìsico japonés que viviò hacia el año 1300 d.C., época dorada del feudalismo japonés. Dicen que Hegel era un tipo simpático, que gustaba de las fiestas y de las mujeres, que apenas llegabas a su casa se deshacía en elogios hacia tu familia incluidos tus caballos y te agasajaba con vino y dulces y te tocaba el acordeón hasta que tus pies echaban humo de tanto bailar su polka (sólo se sanbía una).

También se dice que para la ciencia era obtuso y obcecado, que no paraba hasta no encontrar lo que estaba buscando, ya fuera la ley fìsica que regìa el comportamiento de esta o aquella estrella o la palabra perfecta que diera el sentido definitivo a su poema.

El caso es que Georg Wilhelm Federico Hegel, más conocido simplemente como Federico, ya en el lecho de muerte, se empeñó con ganas y ahínco a la que serìa la gran obra de su vida. Sus escritos poéticos fueron todos destruidos debido a su pírrico valor literario, apreciados sólo en ciertos ámbitos de la psiquiatría por su uso como somníferos, y en el toreo por dar a los cabestros inusitada bravura y mala láctea substancia (fue él quien ayudó a Mihura) y sus explicaciones sobre cómo los planetas siguen fielmente los ritmos de la polka no levantaron mucho entusiasmo que digamos en los círculos científicos de la época.

Georg Wilhelm Federico Hegel, o Federico, como solìa llamar a sus amantes, quiso llevar su afàn cientìfico a lo que él denominò, quizà en un momento de evidente estado de ansiedad nerviosa, quizà producida por algùn efluvio alcohòlico, "La Gran Muralla", que es como se refiriò en su ùltima y, esta vez sì, apreciada obra, "El Nido del Cuco o Còmo Llevar la Ciencia a La Gran Muralla", nada màs y nada menos que a la Historia (entiéndase de aquí que Federico llamaba a la historia, vaya usté a saber por qué, "La Gran Muralla").

Y es que Geor(...) Hegel, Federico, habìa descubierto una cosa que nadie hasta el momento podìa imaginarse. Habìa descubierto que la historia, el devenir de los sucesos de los hombres, no es una cosa casual, no es fruto del azar, no es obra de un puñado de hombres líderes o reyes ni fruto de guerras ni cataclismos ni nada por el estilo: la historia, segùn Hegel, se comporta de manera científica, sigue una ley.

Y no sólo eso, sino que descubrió la susodicha ley.

Hegel, en su célebre obra "Polkas y desacordes: del cómo el ritmo infernal de mi polka influye en el movimiento astral o de por qué los niños quieran manzanas cuando les ofrezco peras", descubrió, posiblemente debido a su admitida pederastia, que si quieres atraer a un niño tienes que darle justamente lo contrario de lo que le ofreces. Hegel se dio cuenta de que cuando ofrecía manzanas a los niños, éstos querían peras, y que cuando les ofrecía peras éstos querían manzanas. Es lo que llamó "la psicógmosis inversa del pensamiento infantil", que luego extendió no sólo a los niños pequeños sino a todos los seres del reino humano (incluidas señoras). Hegel se dio cuenta de que, cuando existe algo, lo que denominó TESIS, al cabo del tiempo surge otro algo, que denominó ANTÍTESIS. Si tú eres rojo hasta los tuétanos, es muy probable que tu hijo, por oposición, te salga facha. Si a ti te gusta el bakalao y le das a la farla, muy posiblemente tu descendencia directa quiera ser jipi y vivir con la maría. Si en tus tiempos la moda es ser independentista, luego tarde o temprano surgirá el centralismo nacionalista.

En realidad Hegel decía más cosas. Decía que la historia evolucinaba cuando, a través de la posición-oposición, ambas se funden en como huevo con harina para formar bizcocho. Tesis-Antítesis... SÍNTESIS. La síntesis es el "acuerdo de los opuestos". Y a esta ley de la historia la llamó la DIALÉCTICA.

Bien. Digo esto porque cuando Franco hizo su Cruzada, y convirtió la España republicana (con todo su ardor democrático -ardor en muchos sentidos-) en Una Grande Libre (una quizá sí, porque lo que es grande, no sé yo, y lo de libre...) quiso homogeneizarlo todo y convertirlo en eso, en "Una". Cuando conviertes una cosa variada en una sola, y lo haces con el método del golpe y porrazo, pues ya se sabe lo que pasa: que llega la dialéctica. "¡¡Que viene la dialéctiaaaaa!!" dijo Rousseau a Bonaparte cuando lo de María Antonienta. Bien. Pues eso, que tarde o temprano los que tuvieron que estar escondidos o con la cabeza enterrada pues antes o después saldrán del armario, y cuando salgan... madre mía la que se arma cuando salgan... pues todo lo que tuvieron que esconder lo sacarán a la luz y a que les dé el aire.

Pero claro, ¡es que no se enteran! Los que salen del armario tienen dos opciones. O se leen el libro de Hegel sobre "El nido del cuco (...) la Gran Muralla", y aprenden que el devenir de las cosas es tesis + antítesis = síntesis, y todos en paz y a otra cosa, y a comer perdices y a vivir felices, o les pasa lo mismo que les pasó a ellos pero al revés: que si exageran demasiado pues habrá otros que querrán salir del armario, y cuando salgan... ¡¡madre mía cuando salgan!! Por eso que no nos extrañe que la Rosa y el Rivera, y Savater, y Boadella, y todo lo que conlleva (pareado a 3 versos) hayan surgido precisamente de donde en su día por hablar en tu lengua te cortaban la cabeza (no al pie de la letra), que luego cuando salieron del armario intentaron lo contrario, y ahora, pues eso, que ahora pasa de nuevo lo contrario. Y así seguirán -o seguiremos- hasta que no nos enteremos que la solución a los problemas está en la síntesis.

Y es que no nos enteramos, o no queremos saberlo, de que las cosas son así: cuando uno te da fabada, tú lo que quieres es lentejas. Marx, no los hermanos sino el de las barbas, el rojete, decía que la historia se acabaría cuando el capital y el proletario fueran de la mano (no en vano Karl Marx era discípulo de izquierdas de Hegel). Hegel, por su parte, decía que la historia terminaba justo allí, en su momento, que la sociedad germano-prúsica en la que vivía era la sociedad final, el devenir de la tesis-antítesis. Aquí, desde este jardín con afán de impermanente, defendemos justo lo contrario: que hasta que tu hijo quiera un coche cuando tú vas en moto, cuando tu nieto vuelva a querer moto porque su padre va en coche, pues la impermanencia ganará a Marx y a Hegel, y a la derecha y la izquierda, y el mundo seguirá girando y todo, todo, todo, cambiará imperturbablemente. Y a vivir, que son 2 días, y uno y medio ya ha pasado.

martedì 9 ottobre 2007

El sonido del... ?silencio?

A mì el "post" anterior aùn me da que pensar. La tipa, la guapa, la ùnica persona "decente" que sale en los dos ambos vìdeos, que no digo lo de "decente" porque sea del pp (supuestamente), ni de derechas, ni catòlica (se le supone), ni culta ni religiosa, sino porque es la ùnica persona que sale en los vìdeos que està fìsicamente "decente", vaya sonrisa, vaya subir de cejas, vaya vaya, que aquì no hay playa, porque la otra, la de psoe (me lo parece), vaya la que han elegido, dan ganas de salir corriendo, como sean asìn todas las mozas de las juventudes socialistas de Espagna se va a apuntar Perri, que nadie lo ha visto, serìa que se apuntò a las juventudes y se fue a la montagna, como el prove miguel, pues eso, que la tipa, la guapa, la del pp, es capaz de responder a la pregunta de qué santo empieza por S y deseaba la hermandad entre los hombres y los pueblos y todas las criaturas del universo, y llamaba a los animales "hermano perro" y "hermano gato" y "hermana cocodrila" y a los astros "hermano sol" y "hermana tierra" y "hermana supernova xb345h2Pi", y resulta que la tipa, la del pp, la decente, responde bien a la pregunta y resulta que el santo es nada màs y nada menos que San Francesco d'Assisi, nacido en Assisi, Asìs para los hispanoparlantes.

Y es que me da que pensar. Que por cierto no sé si sé si se escribe asì, si es con que o si es con qué, pues eso que me da que pensar o qué pensar, como se escriba, todo eso de la hermana luna y el hermano ornitorrinco, porque sabéis que yo hago yoga, vamos que soy yogui, como el oso, bueno no como el oso no, no me paso el invierno in-bernando ni robo las meriendas a los turistas, pero hago yoga y por tanto soy yogui. Pues eso, que a los yoguis, los que hace -n -mos yoga, nos gustan las cosas vivas, y también las inertes, los soles y las lunas y las focas y las moscas, y eso de "hermano oso" y "hermanos anillos de Saturno" nos toca en lo profundo.

Todo esto se une cual huevo a harina a la conversaciòn de ayer con Càrmine, mi compagnero de piso, en la que hablamos del yoga, de cuànto es bonito ir al campo y escuchar a los pàjaros, ir a la montagna y escuchar el viento, ir al mar y escuchar las olas. O estar en casa y escuchar lo que no suena que en parte también es el silencio. Dicen algunos monjes, esos que hacen voto de silencio, los que por tanto no hablan, que no se puede escuchar hasta que no se està en silencio. El silencio que se ha perdido en nuestra vida, la ciudad, llena de coches, de ruidos, de anuncios, de estìmulos, también visuales, publicidad, luces, colores, tanto rumor, confusiòn, que hace que te aìsles, que te bloquees, que no escuches nada màs. El silencio que no puedes escuchar ya porque te acostumbras a escuchar el ruido que ya no sabes distinguir entre si es una moto, o un pàjaro, un perro o un gato, un coche o un àguila o si era el camiòn de la basura o si el gàcil aleteo del perodàtilo del vecino que se le ha vuelto a escapar. Ruido de fondo que no te deja sentir lo que hay detràs.

Y todas estas ideas se mezclan en mis neuronas, hermana tierra, hermano pàjaro, silencio, ruido de fondo, la tipa, el perodàctilo, las palabras, las paridas que escribo... y se me mezclan como la harina y el huevo, y mi cerebro lo bate todo, y lo revuelve, y lo mezcla como si quisieran ponerlo al horno y hacer un bizcocho de ideas.

"?Qué es la espiritualidad?" me podrìa haber preguntado ayer Càrmine, a mì que soy yogui -que deberìa saberlo-. "A mì no me gusta hablar de eso" le podrìa haber dicho yo "no, no me gusta, no lo entiendo". Tenemos demasiados pre-juicios, pre-conceptos, pre-ideas pre-concebidas pre-conceptos. "Por eso no me gusta hablar de qué es la espiritualidad" le podrìa haber respondido yo, "porque cuando hablas de ciertas cosas te llevas detràs tus 10.000 agnos de historia, de evoluciòn cultural, de religiones, de reformas, contrarreformas, catolicismo, luteranismo, orientalismo y el laicismo que està de moda. De ruido de palabras que ya no sabes lo que significan.

Pero él me dijo, de pronto, como tocado por la claridad del cielo: "La espiritualidad es eso, ?no? Estar en contacto profundo". Eso dijo Càrmine, un médico, màs bien rojete, comunista, y por ende -pensaba yo- materialista . "Yo creo que la espiritualidad es estar en contacto con las cosas. Sentirlas. Estar cerca de ellas".

"Estar en contacto profundo". "Sentir a los pàjaros", "escuchar a las montagnas", "ver una flor". "Escuchar el silencio". Es increìble. A veces la gente sorprende, llega a decir con claridad algunas cosas en las que tù mismo crees, pero que de tanto pensarlas las has olvidado y ni siquiera te das cuenta ya que las pensabas.

Escuchar es bonito, pero es tan, tan, tan, tan tan tan difìcil...

sabato 6 ottobre 2007

Vìdeos

!Buenas!

Seguro que ya todos lo habéis visto, pero es tan lamentable que no me resisto a ponerlo:


Aparte de las consecuencias legales que les van a caer a los socialistas por usar la imagen de una marca sin permiso (el cocodrilo), a mì el vìdeo me parece de un mal gusto impresentable. Decìa Coll, el de Tip, que el humor de hoy le resultaba burdo, simple y grosero. Cuando Coll era joven -declaraba- el humor era mucho màs inteligente y menos chabacano. Es curioso que cuando existe censura, social o legal o polìtica o la que sea, el humor se tiene que volver fino, sutil, inteligente: porque para decir lo que quieres decir y no puedes decirlo hay que pasar por encima de la inteligencia del censor. Sin embargo, cuando no hay censura, como es el caso de los tiempos modernos, donde parece que social, legal y polìticamente todo vale, el humor puede ser màs directo. Pero los humoristas, en lugar de aprovechar esta libertad para decir las cosas claras y con gracia, se dedican a vomitar la primera groserìa infaltiloide que se les pasa por la cabeza: que se puede ser grosero y tener gracia, pero el humor hoy en dìa parece que se basa en decir cualquier borderìa, escupir "palabrotas", comparar la grandeza de los genitales, evocar la vida sexual de las parejas o del vecino o de còmo las personas se comportan ante el retrete y ridiculizar personajes famosos y estereotipos.

En el caso concreto de este vìdeo, se intenta ridiculizar -sin ningùn tipo de ingenio ni fineza, segùn mi opiniòn- a todo lo que simboliza la llamada "derecha polìtica": el "pijo", la iglesia (con la "c"... catecismo), y un ex-presidente del gobierno (Aznar).

En este otro vìdeo, hecho con la intenciòn ridiculizar el anterior, el humor no es màs fino ni màs inteligente, pero creo que es una buena respuesta a los tontos tòpicos que defiende el anterior:



Ya no es cuestiòn de decidir cuàl de los dos es mejor o màs gracioso. A mì personalmente me gusta màs el segundo, simplemente porque lo hicieron después del primero y con la intenciòn de ponerlo en ridìculo, pero si se hubiera hecho este segundo vìdeo antes ahora estarìa escribiendo todo esto al revés.


Sea como sea, a mì estos dos vìdeos me han dado que pensar.

Primeo de todo nuestro presidente Rodrìguez ha declarado que el vìdeo creado por las mentes pensantes de su partido le resulta "simpàtico". A mì esto me parece que deja bastante clara la envergadura moral del segnor Rodrìguez, y cuando digo moral no me refiero a la moral tradicional o social o polìtica o religiosa, sino, simplemente, que si para Rodrìguez esta creaciòn audivisual es "simpàtica" esto me deja muy clara la inteligencia, el gusto y fineza de nuestro mandatario.

La segunda cosa que me da que pensar es que Rodrìguez dice que el vìdeo es "necesario". Supongo que es necesario para defender la asignatura de educaciòn para la ciudadanìa. A mì lo que me parece es que los polìticos no entienden a las personas. Una persona que entendiera a las personas se darìa cuenta de que los seres humanos no somos seres racionales. Somos seres con capacidad racional, pero nuestra forma de actuar no depende sòlo de nuestro raciocinio, sino de mucho màs. Pensar que los espagnoles del futuro seràn mejores ciudadanos por haber estudiado una asignatura es demostrar que no se entienden la complejidad de la que depende el comportamiento de una persona. Es como pensar que la violencia doméstica se iba a acabar por hacer una nueva ley, por muy buena que fuera esta ley. A los nignos de hoy les entrenamos para que sean egoìstas, egocéntricos, caprichosos, vagos y poco crìticos. Un nigno medianamente listo puede sacar un 10 en "ciudadanìa" y al mismo tiempo cagarse en la constituciòn, hacer lo que le dé la gana en casa, reìrse de los homosexuales y de sus matrimonios, pasar de sus profesores, de la gente mayor, de sus padres, de sus hermanos, de sus vecinos, de sus educadores y de sus legisladores. Sin embargo el nigno habrà aprendido mentalmente todo lo que significa ser un buen ciudadano. Bien hecho. Asì se podrà cagar en todo ello con mayor consciencia y criterio.

Tercero, el ùltimo vìdeo ha sacado un tema que me parece particularmente importante. Yo tuve la suerte de ser un nigno que estudiò filosofìa. La filosofìa no sirve para nada. Absolutamente para nada. No da de comer, no te hace famoso ni te hace popular. No te ensegna nada ùtil ni pràctico ni importante para la vida moderna. La filosofìa lo "ùnico" que hace es ensegnarte que hay gente que piensa en modo distinto al tuyo y al de los demàs. Te hace plantearte cuestiones que jamàs te hubieras planteado, y te hace considerar soluciones que la gente que te rodea nunca te dirìa. En definitiva, te hace PENSAR. Roger Waters comparaba el sistema educativo a una mierda. Los nignos salen de la escuela con la cabeza llena de ideas, de cosas aprendidas, con RESPUESTAS a las preguntas de la vida. En vez de esto, segùn él, los nignos deberìan terminar el colegio no con tantas ideas fijas, sino con NUEVAS PREGUNTAS. El sistema educativo, reflejo nìtido de la sociedad en que vivimos, crìa a los nignos dàndoles respuestas, informaciòn ùtil para desenvolverse en el mundo. Pero el sistema educativo, y la sociedad en general, priva a los nignos de sentido crìtico, de decir "?y esto por qué es asì? ?y no podrìa ser de otro modo?", de plantearse sus propias preguntas. Intentamos educar nignos sabios, que saben usar internet, que pueden acceder a una cantidad ingente de informaciòn, que pueden, potencialmente, saberlo todo. Sin embargo la realidad es que los nignos de hoy en dìa salen de la escuela idiotas y egoìstas y no saben ver màs allà de ellos mismos. Muertos por dentro. Pero no es culpa suya: es culpa de un sistema educativo -que va màs allà de la educaiòn "formal" que se da en los colegios- y que es solamente reflejo del mundo que, en cada momento de nuestra vida y con cada acciòn que realizamos, estamos creando. La culpa es nuestra, que privamos a los nignos de la disciplina necesaria para "crecer rectos" -termino que suena franquista y anticuado, pero me la sopla- y de tener DUDAS. Segnores: DUDAR es el principio de la evoluciòn cultural. Y la disciplina -sin exagerarla- es el camino a conseguir (casi) todo lo que te propongas.

Y creo que es la ùnica forma de ser felices de verdad.

PD: Luego de publicar esto, he sabido por fuentes fidedignas (una segnorita cuyo nombre no desvelaré, pero que terminò el instituto hace no mucho) que la filosofìa se sigue estudiando. Es una suerte... o no... sea como sea, al parecer no ha sido aùn eliminada. Perdòn por decir cosas sin saberlas.