Cotidianamente, el ser humano está dominado por aquello que piensa. Vive en el mundo de sus pensamientos, dejándose llevar por el torrente de ideas que surgen de su propia mente. Creemos que somos lo que pensamos, y pensamos aquello que somos.
Pero esto no es real. Creer ser lo que se piensa es sólo una ilusión, es irreal, y ocurre por ignorancia, porque nadie nos ha enseñado que es posible identificarse con algo distinto a en lo que se piensa.
Hay gente que dice que esto es sólo teoría, palabrería, "filosofía" y nada más. Frases que suenan muy bien pero que poco o nada tienen que ver con la realidad experimental y cotidiana. Sin embargo, esta es la ciencia más pura, y se puede demostrar.
Haz un experimento. Siéntate en un sitio tranquilo, cierra los ojos y, simplemente, escucha. Escucha todo lo que suene, en la habitación, o fuera, o dentro, dentro de tu propio cuerpo. Siente el corazón y las manos, siente la nariz respirando, siente los pulmones que se abren y se cierran. Siente los ruidos de la gente, algún pájaro que canta, un coche, las tuberías. Siempre hay sonidos y sensaciones, concéntrate en ellas. Y acuérdate de lo que estás pensando. Pruébalo, a ver qué ocurre.
Y si te apetece, luego lo comentas.
martedì 24 agosto 2010
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1 commento:
primo... que abogio!!!
si tu texto extresa... no me quiero ni imaginar lo largas que se hicieron las horas!!
pero bueno... a mal tiempo buena cara, no?
a ver si nos vemos y nos cuentas en persona la odisea...
... y nosotros os contamos algunas de China.
Un beso. Tato
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