Que conste que, a mí, el sentimiento nacionalista me parece estupendo. Tengo amigos independentistas de distintas partes y les quiero y les respeto. Para mí, es como estar enamorado. El objeto de tu amor puede ser una muchacha fea, horrible y mala persona, o una preciosa y simpática que te haga el ser más feliz de la tierra. Da igual: si te enamoras, lo estás, y poco importa cómo sea. El amor, por un hombre, o una mujer, o por un objeto o tu patria, es ciego, incondicional, es algo contra lo que ni se puede ni se debe luchar.
Pero otra cosa es el interés. Ser nacionalista porque me conviene es una cosa muy seria. Es algo frío, calculado; es egoísta y rastrero. Imponer razones culturales o históricas para justificar un interés económico es algo muy, muy distinto al puro amor a una tierra.
Dice Mas, y los que le apoyan, que quiere una relación bilateral con España. Que Catalunya hable de tú a tú con el estado español. A mí, en principio, me parece bien. Pero de tú a tú es de tú a tú, no es "de tú a tú para lo que me conviene y para el resto hago lo que me venga en gana". No. De tú a tú es de tú a tú.
Dos estados que se hablan así tienen que negociarlo todo. Es, en definitiva, lo que ocurre cuando un estado empieza de 0. De tú a tú significa que ambos se piensen qué productos pasan la aduana. Igual a uno de los dos no le conviene que el vino del otro la pase, por lo que le ponga unos aranceles terribles. O que las empresas del sector de comunicación de un territorio no puedan ofrecer sus servicios en el otro. O, igual, que las personas con un carnet de identidad concreto necesiten un visado especial, una cuenta bancaria repleta y una razón muy poderosa para poder traspasar la frontera.
De tú a tú significa negociarlo todo. Si un nuevo estado quiere entrar en la UE, pues tendrá que ponerse a la cola. Ahora creo que están Bosnia, Turquía, Macedonia, Albania y otros cuantos. ¿Será ese nuevo estado seguro? ¿Tendrá una economía solvente? ¿Respetará los derechos humanos? ¿Qué exigencias tendrá que cumplir, qué productos dejará de vender, qué recortes tendrá que hacer, cuánto dinero tendrá que dar para desarrollar las regiones más pobres?
¿Y para entrar en la OTAN? ¿Tendrá un ejército propio, entrenado, bien equipado, dispuesto a dejarse la piel de sus soldados para defender a otros estados en caso de una eventual guerra?
¿Y el deporte? Gibraltar acaba de ser admitido como miembro provisional de la FIFA, algo por lo que llevan peleándose años. Pues digo yo que empezarán desde 0, crearán su liga, tendrán un campeón que vaya a champions, a la previa, por descontado, y, si hay suerte, igual disputará la clasificación para el mundial de aquí unos años.
¿De verdad todo eso interesa a Catalunya? No dudo de su capacidad, de su empuje, del inmenso potencial que tiene. Pero crear un estado lleva años, décadas, incluso siglos. ¿Es eso lo que quieren? ¿O pretenden empezar, de golpe, con todos los privilegios que tienen y que les ha dado pertenecer a España? Igual es que quieren estar solos sólamente para lo que les conviene, y para el resto estar entre todos. Si es así, no es nacionalismo: se le llama cara dura.
Pero otra cosa es el interés. Ser nacionalista porque me conviene es una cosa muy seria. Es algo frío, calculado; es egoísta y rastrero. Imponer razones culturales o históricas para justificar un interés económico es algo muy, muy distinto al puro amor a una tierra.
Dice Mas, y los que le apoyan, que quiere una relación bilateral con España. Que Catalunya hable de tú a tú con el estado español. A mí, en principio, me parece bien. Pero de tú a tú es de tú a tú, no es "de tú a tú para lo que me conviene y para el resto hago lo que me venga en gana". No. De tú a tú es de tú a tú.
Dos estados que se hablan así tienen que negociarlo todo. Es, en definitiva, lo que ocurre cuando un estado empieza de 0. De tú a tú significa que ambos se piensen qué productos pasan la aduana. Igual a uno de los dos no le conviene que el vino del otro la pase, por lo que le ponga unos aranceles terribles. O que las empresas del sector de comunicación de un territorio no puedan ofrecer sus servicios en el otro. O, igual, que las personas con un carnet de identidad concreto necesiten un visado especial, una cuenta bancaria repleta y una razón muy poderosa para poder traspasar la frontera.
De tú a tú significa negociarlo todo. Si un nuevo estado quiere entrar en la UE, pues tendrá que ponerse a la cola. Ahora creo que están Bosnia, Turquía, Macedonia, Albania y otros cuantos. ¿Será ese nuevo estado seguro? ¿Tendrá una economía solvente? ¿Respetará los derechos humanos? ¿Qué exigencias tendrá que cumplir, qué productos dejará de vender, qué recortes tendrá que hacer, cuánto dinero tendrá que dar para desarrollar las regiones más pobres?
¿Y para entrar en la OTAN? ¿Tendrá un ejército propio, entrenado, bien equipado, dispuesto a dejarse la piel de sus soldados para defender a otros estados en caso de una eventual guerra?
¿Y el deporte? Gibraltar acaba de ser admitido como miembro provisional de la FIFA, algo por lo que llevan peleándose años. Pues digo yo que empezarán desde 0, crearán su liga, tendrán un campeón que vaya a champions, a la previa, por descontado, y, si hay suerte, igual disputará la clasificación para el mundial de aquí unos años.
¿De verdad todo eso interesa a Catalunya? No dudo de su capacidad, de su empuje, del inmenso potencial que tiene. Pero crear un estado lleva años, décadas, incluso siglos. ¿Es eso lo que quieren? ¿O pretenden empezar, de golpe, con todos los privilegios que tienen y que les ha dado pertenecer a España? Igual es que quieren estar solos sólamente para lo que les conviene, y para el resto estar entre todos. Si es así, no es nacionalismo: se le llama cara dura.